Amor por las letras

Murió María Kodama, viuda de Jorge Luis Borges

La escritora se casó con el autor de “El aleph” y otros clásicos de la literatura argentina en 1986, meses antes de su fallecimiento

A los 86 años, la escritora María Kodama, viuda de Jorge Luis Borges, falleció en las últimas horas en la ciudad de Vicente López, a causa de un cáncer de mama. Así pudo confirmarlo LA NACION de fuentes cercanas.

Por años representante de la obra del autor de “El aleph”, “Funes, el memorioso” y otros clásicos de la literatura argentina, Kodama creo en 1988 la Fundación Jorge Luis Borges -a dos años de su fallecimiento-, en la que se exhiben la biblioteca del escritor, las primeras ediciones de sus libros y algunos manuscritos, como también sus bastones y otros objetos de valor. Estuvo al frente de la misma hasta la actualidad.

 

Hija de Yosaburo Kodama y de María Antonia Schweizer, nació en Buenos Aires en 1937. Tras su formación inicial, estudió literatura en la Universidad de Buenos Aires y fue de ese modo que conoció a Borges, en los 60. Él el llevaba 38 años.

Fue mucho después de comenzar a frecuentarse que ambos empezaron a mostrarse en público. Lo hicieron en algunos viajes que debía realizar el escritor, uno de los más consagrados a nivel internacional.

Si bien en un primer momento Kodama, su heredera testamentaria, colaboró con Borges en algunas obras y traducciones, como “Breve antología anglosajona” y el libro de viajes “Atlas”, también escribió propias, como “Relatos” y “Homenaje a Borges”.

Tras la muerte del escritor, Kodama -también profesora y siempre con su cabello en dos tonos, blanco y gris- trabajó en su nombre por décadas. Recorrió el mundo para difundir su obra, para cuidar su legado, para asegurarse su correcta interpretación. Viajó a decenas de países donde el autor tenía fanáticos, desde Mongolia a Japón, desde Francia a Egipto. Ese era su objetivo.

También se encargaba de leer las tesis sobre la obra de Borges (quien murió también a los 86 años, el 14 de junio de 1986 en Ginebra, Suiza) que le llegaban de todas partes.

Cuando me hablaban de esposas yo solo conocía a las que se les ponían a los presos. Yo no quería casarme para ser una prisionera y menos tener hijos que me iban a absorber toda la vida”, había dicho Kodama a propósito de su vínculo con el escritor en una entrevista por la aparición de libro de memorias “María Kodama. Esclava de la libertad”, de Mario Mactas