ESTAFA Y MUERTE

Una condena y tres sobreseídos por el crimen de un hombre de 65 años en San Rafael

La investigación por el homicidio de Héctor Aguilar, quien fue víctima de una estafa virtual y estuvo desaparecido durante varios días, atraviesa sus últimos momentos. De los seis detenidos, sólo queda resolver la situación de dos de ellos.

Este martes se resolvió parte del caso por la desaparición y asesinato de Héctor Aguilar, oriundo de Córdoba, en San Rafael. Exceptuando al asesino confeso y otro recluso, el resto de imputados llegó a un acuerdo con la Fiscalía y fueron condenados a penas menores y sobreseídos.

A mediados de julio del 2023, Aguilar viajó a San Rafael desde su casa de Río Cuarto y nunca más volvió a ser visto con vida. Los investigadores descubrieron que la víctima de 65 años de una estafa virtual, que luego derivó en su muerte.

Los imputados en el caso son el asesino Brian “Gato” Ríos Quiroga (homicidio criminis causa y alevosía); su novia Silvia Raquel Luffi, la madre de ella Silvia Luffi, Alan Eloy Martínez y Hernán Ariel Oviedo (estafa); y el sereno César Daniel Campos (encubrimiento).

Campos accedió a un juicio abreviado, donde admitió haber recibido y desguazado el auto que le robaron a la víctima. Por esto, fue condenado a una pena de tres años de prisión en suspenso. Luffi, su madre y Alan Martínez fueron sobreseídos

Aún falta resolver la situación de Ríos Quiroga y Oviedo.

Ríos Quiroga y Silvia Luffi, dos de los detenidos por el crimen de Héctor Aguilar.

Cómo fue el crimen en San Rafael

Héctor Aguilar fue contactado por una mujer a través de un perfil falso de Facebook, a principios del 2023. Según ella, le aseguró que años atrás mantuvieron una relación sexual ocasional y que tuvieron una hija.

El hombre lo creyó e incluso le envió dinero a diferentes billeteras virtuales como manutención. Luego decidió viajar a San Rafael para rescatar a la mujer y su hija porque eran víctimas de violencia de género.

En julio, Aguilar viajó desde Río Cuarto en su Gol Trend y, desde ese entonces, su familia no lo volvió a ver con vida. El hombre llegó a Cañada Seca, de San Rafael, donde quedó en encontrarse con la mujer. Sin embargo, se encontró con un hombre que, según la Fiscalía, era Ríos Quiroga. 

Aguilar recibió una primera herida de arma blanca en el costado izquierdo del tórax, luego el golpe mortal ocurrió cuando estaba maniatado con alambres (alevosía). Luego, el cuerpo se ocultó en un lugar inhóspito en la zona cercana a la mina Sierra Pintada y dique Los Reyunos.

Unas semanas después, tras las tareas de investigación, todos los sospechosos fueron detenidos.