Aberrante
La autopsia realizada al cuerpo de la anciana de 80 años asesinada en su departamento de la localidad bonaerense de Berazategui, indicó que recibió 18 puñaladas, de las cuales tres fueron mortales, mientras que la principal hipótesis del crimen es que pudo ser una venganza contra el hijo de la víctima, quien había sido denunciado por abuso sexual de dos hijos de una de las mujeres detenidas, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
En tanto, ayer por la noche se detuvo a una segunda sospechosa, identificada como Bárbara Estefanía Cimiotta, quien fue interceptada mientras caminaba por la calle Río Atuel y Santa Rosa, en la localidad bonaerense de Quilmes, al sur del conurbano bonaerense.
Las fuentes judiciales y policiales indicaron a Télam que Cimiotta junto a una cómplice, identificada como Mariel Sauvage y detenida ayer por la tarde, están acusadas de asesinar a puñaladas a Margarita Toledo (80), el miércoles por la tarde en su departamento de la localidad de Berazategui.
Por su parte, el resultado preliminar de la operación de autopsia determinó que Toledo sufrió 18 heridas punzocortantes en distintas partes del cuerpo, de las cuales tres fueron mortales.
“La fueron pinchado en diferentes partes del cuerpo con el objetivo aparente de que les dijera dónde tenía escondida tal cosa o que les dijera algo en particular”, explicó a Télam una fuente con acceso a la causa.
El mismo investigador aseguró que una de las dos mujeres detenidas posee marcas en sus brazos que presumen pueden ser lesiones provocadas por la víctima en un intento de defensa del ataque mortal.
La anciana fue apuñalada con un arma blanca, similar a un cuchillo o una faca, la cual no fue hallada hasta el momento por los investigadores.
Los pesquisas no descartan que las mujeres la hayan descartado en un arroyo cercano a la localidad de Ezpeleta, en el partido de Quilmes, cercano a donde fueron aprehendidas.
También se tomaron muestras de huellas digitales en el balcón del departamento de la víctima, desde donde se cree que ingresaron las imputadas.
El crimen de Toledo es investigado por el fiscal Christian Granados, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Berazategui, quien a partir de la cantidad y las características de las lesiones, caratuló el expediente como “homicidio agravado por ensañamiento”.
En cuanto a la principal hipótesis del crimen, apunta a una venganza contra el hijo de la víctima, quien fue denunciado hace unos años por abusar sexualmente a dos hijos de Sauvage, una de las imputadas, de quien fue pareja.
“Lo denunció por abuso contra dos hijos. Es una causa que se tramita en una fiscalía de Quilmes. Con una de las mujeres el hijo de la víctima tuvo una relación ocasional hace unos años”, explicó una fuente consultada.
La misma fuente señaló que hasta el momento no hay radicadas denuncias de la mujer hacia el hombre en el último tiempo.
Tampoco los investigadores descartan que el crimen esté vinculado a la venta y consumo de estupefacientes.
"Un familiar de la mujer está vinculado al consumo de drogas, por lo que se intenta establecer si fue un ajuste de cuentas o si estaban buscando algo en el departamento", añadió el investigador consultado.
El fiscal Granados le tomará en las próximas horas declaración indagatoria a Sauvage y Cimiotta, y luego pedirá la detención formal de las acusadas ante el Juzgado de Garantías 7 de Berazategui, a cargo de Gustavo Mora.
El aberrante hecho
El crimen ocurrió el miércoles, cerca de las 18, en un departamento del primer piso de un complejo de edificios ubicado en calles 5 y 157, de la citada localidad del sur del conurbano.
Según las fuentes, un llamado al 911 alertó que la anciana había sido atacada durante un presunto robo, por lo que esa fue la hipótesis inicial que manejaron los primeros policías que arribaron a la escena del crimen y hallaron a la víctima aún con vida.
Los efectivos llamaron a la ambulancia, pero al llegar los médicos constataron que Toledo había fallecido.
De acuerdo a los peritos, la anciana presentaba múltiples heridas de arma blanca en el cuello, tórax, abdomen y brazos.
Los voceros consultados señalaron que Toledo era oriunda del departamento mendocino de Guaymallén y vivía junto a su hijo y su nieto de 11 años.
"El nieto había salido a jugar un ratito afuera y ve a dos chicas que saltaron el balcón. Ahí vuelve corriendo y ve a la abuela tirada en el pasillo", relató una vecina de la víctima.
En función del análisis de las filmaciones, los pesquisas determinaron que dos mujeres de aproximadamente 30 años, vestidas ambas con prendas de color negro y una de ellas con la cabeza rapada, quedaron registradas cuando salían de la casa de la anciana.
Si bien en un primer momento se indicó que el crimen fue cometido en el marco de un intento de robo y que la habitación y el comedor del departamento de la víctima estaban todos revueltos, los investigadores aclararon que las hipótesis son otras y que no se detectaron faltantes de valor en el domicilio.
