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La plataforma china TikTok se enfrenta a una batalla legal con el gobierno de Estados Unidos debido a una nueva ley que exige la venta de sus operaciones en el país o, de lo contrario, enfrentaría una prohibición. La demanda, presentada por TikTok y su empresa matriz ByteDance, marca un hito en el conflicto actual entre la seguridad nacional y los derechos de libertad de expresión.
TikTok argumenta que la ley viola los derechos de la Primera Enmienda de sus millones de usuarios, al restringir su capacidad de expresarse libremente en la plataforma. La empresa destaca que la ley impone una prohibición nacional sin precedentes a una sola plataforma de expresión, privando a los estadounidenses de acceder a una comunidad en línea con más de mil millones de usuarios en todo el mundo. Además, TikTok sostiene que cumplir con los estrictos requisitos de la ley, incluida la desinversión en un corto período de tiempo, no solo es inviable logísticamente, sino que también va en contra de los principios constitucionales. 
En su presentación ante el tribunal, TikTok enfatiza el impacto de la legislación, que obligaría a la plataforma a cesar sus operaciones antes del 19 de enero de 2025 si no se impugna. Esta disputa legal destaca la importancia de encontrar un equilibrio entre las preocupaciones de seguridad nacional del Congreso y la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos.
La confrontación legal entre TikTok y el gobierno de Estados Unidos se produce en un momento crucial, con un año electoral polémico y un aumento del escrutinio sobre los lazos de la plataforma con China. Con unos 170 millones de usuarios solo en Estados Unidos, TikTok se ha convertido en un fenómeno cultural que abarca desde el entretenimiento hasta la política e información. Una prohibición de la plataforma representaría un riesgo para los creadores de contenido que dependen de ella como fuente de ingresos. 
Según la nueva ley, TikTok está obligada a encontrar un comprador no chino en un plazo determinado, o enfrentar la expulsión de las tiendas de aplicaciones y servicios web de Estados Unidos. Ante esta urgencia, TikTok busca soluciones que satisfagan tanto los requisitos reglamentarios como sus prioridades operativas.
La empresa también argumenta que, incluso si encuentra un comprador, transferir sus operaciones no es viable debido a la compleja infraestructura técnica que sustenta su plataforma, incluidos algoritmos y codificaciones. TikTok busca la intervención judicial para invalidar la ley por motivos constitucionales y detener su ejecución por el Fiscal General, mientras que el resultado del caso podría influir en futuras regulaciones de plataformas en línea.
