Cines de Mendoza: "hubo un tiempo que fue hermoso" (3° parte: Cines de barrio)

Existían dos modalidades de salas: la tradicional, techada, y la sala al aire libre. Generalmente estas últimas eran un predio cerrado con muros altos, donde el frontal se pintaba de blanco y hacía las veces de pantalla. En la mayoría de los casos, sus pisos eran de granza o directamente de tierra. Los asientos podían ser de totora, de hierro o de madera. Estas salas al aire libre eran una alternativa a las altas temperaturas de verano y, como es de prever, sólo funcionaban de noche. 

Las salas techadas, en cambio, se calentaban en invierno con salamandras o simplemente con el calor humano. Podían tener funciones en matinée, tarde y noche, sobre todo los fines de semana. Un mismo cine podía ofrecer alguna de las dos modalidades, pero en muchos casos presentaban las dos opciones, una para invierno y otra para la temporada estival. En esta oportunidad haremos un repaso por los cines de barrio de Guaymallén, San Martín, Rivadavia, Maipú y Junín. Guaymallén Cine Recreo. 

Primero existió la sala techada del cine, ubicada en la calle Pedro Molina al 200, a tres cuadras de la Costanera. Pertenecía a la firma Paoletti–Cano. En los años '90 el municipio adquirió el lugar y lo reconvirtió en el Centro Cultural Armando Tejada Gómez. Cine Sarmiento. Ubicado en calle Guillermo Molina 345, esquina San Juan de Dios. Tenía la modalidad de sala y cine al aire libre. 

Cine Libertador, al aire libre. Funcionó en calle Tucumán 738 de Dorrego. Hoy hay en el lugar una construcción nueva.

 Cine Oréfice. Cine al aire libre que funcionaba en la pizzería del mismo nombre ubicada en calle Dorrego esquina Vélez Sarsfield. Si bien el antiguo predio ha cedido paso a algunas construcciones, todavía se conservan el espacio de la esquina y restos de los muros que lo cerraban. Incluso se mantiene intacta la piecita en planta alta donde estaba el proyector.

Cine Orión. Fue fundado hacia 1950. Ubicado en calle Dorrego 372. El edificio, que supo ser un orgullo para el departamento y para Mendoza (obra del arquitecto Bottaro) permanece intacto. Este cine también perteneció a la empresa Paoletti–Cano, junto con familia Antún. Hoy funciona un templo cristiano. 

Cine Cañadita. Propiedad de la sociedad Gambaro-Alba, estaba ubicado en la calle Adolfo Calle, a dos cuadras de Cañadita Alegre. Era al aire libre.

 Cine Iris. Emplazado en Bandera de los Andes 927, San José. Inaugurado en los años '40, primero estuvo en un edificio añejo y luego se irguió la hermosa construcción actual. Tras su cierre funcionó durante toda la década del '80 el salón bailable Lucero. Actualmente en el lugar se encuentra el tempo Visión de Futuro. 

Cine San José. Godoy Cruz 1065, San José. En 1950 Eva Perón repartió allí juguetes cuando visitó la provincia con el presidente Perón. Pertenecía a la familia Ventimiglia. Hoy el lugar lo ocupa el supermercado VEA.

Cine Tropicana. Estaba en calle Godoy Cruz esquina Alvear, dos cuadras más abajo del cine San José, casi llegando a Mitre. Hoy en su lugar hay una vivienda. Cine Landia. Por la misma calle Godoy Cruz pero al 1930, se ubicaba este cine que tenía las dos modalidades: sala y aire libre. Su dueño era el Sr. Olivier. 

Cine Victoria. Estaba ubicado en la calle Victoria 1770, de Villa Nueva. Hoy funciona allí un taller mecánico. Cine La Sirena. Estaba ubicado en Villa Nueva, en la esquina de Libertad e Italia, frente a la plaza y a dos cuadras de la Municipalidad. Propiedad de los señores Gómez y Demichelli, tenía la simpática idea de anunciar las películas cinco minutos antes con una sirena. Hoy en ese predio funciona un café. 

Cine Antolín. Localizado en Buena Nueva (calle Tirasso al 1621), pertenecía a la familia Antolín. También había otros cines en el departamento, como el Cine Bermejo (ubicado en Mathus Hoyos y Avellaneda); el Cine Odeón y el Cine Gran Rodeo (ambos en Rodeo de la Cruz); el Cine Los Corralitos (sobre calle Guardia Vieja del mismo distrito) y el Cine La Primavera, propiedad del señor Puebla, ubicado en el distrito homónimo.

Maipú
El departamento tuvo varios cines importantes. Uno fue el Cine Argentino, que funcionó en las décadas del '50 y '60. También se debe mencionar al Cine Don Bosco, que estaba en la escuela del mismo nombre de Rodeo del Medio; al Cine Laur, en Cruz de Piedra; y al Cine Edén Palace, de Gutiérrez, donde años después se instaló un taller mecánico. No obstante, sin dudas la sala más relevante que tuvo esta comarca es la del Cine Imperial, ubicada en la esquina de Pablo Pescara y Perón. Fue fundado en 1935 sobre las ruinas de lo que había sido el viejo Cine Splendid. El primer paso lo dio la familia Schiavone, aunque luego el cine pasó por distintos propietarios: los Lucero, los Paoletti, los Nahman y los Malagh. 

Hacia 1983 el banco CrediCoop compró el lugar e instaló allí una sucursal. Sólo quedó funcionando un centro cultural en una pequeña sala del edificio, hasta que en 2009 el municipio decidió comprar el bellísimo inmueble para convertirlo en “Patrimonio Arquitectónico, Cultural y Turístico”. Ya reacondicionado, abrió sus puertas en 2013 como Cine Teatro Imperial, uno de los más importantes que tiene hoy la provincia. La anécdota es que a fines de 2020 este cine fue el primero en reabrir sus puertas a nivel nacional, en plena pandemia y usando protocolos.

San Martín
Cine Colón. Ubicado en Palmira, fue inaugurado en 1929 y llegó a funcionar hasta principio de los años ochenta. Primero fue propiedad de la familia Rauzi y luego fue vendido a los hermanos Pérez. Hace varios años lo adquirió la municipalidad y lo reestrenó como Cine Teatro Colón. Cine Cervantes. Pertenecía a la firma Napoletano Hnos. y funcionaba en la sede de la Casa España. De todos los cines de San Martín, fue el único que reabrió sus puertas, en 2013. El Cine Monumental y el Cine Mayo se ubicaban, ambos, en la calle céntrica 25 de Mayo.

El primero, justo frente al Municipio. El segundo, de la firma Napoletano estaba a la altura del 333, al lado de la Plaza Italia.
Cine Montecaseros. Era también de los hermanos Napoletano y funcionaba al aire libre, en el distrito del mismo nombre. 

Cine San Felipe. Estaba ubicado en el distrito de San Carlos de Chapanay, en las calles Zalazar y Cremaschi. Fue inaugurado en 1936 y funcionó hasta fines de la década siguiente (1948). Cine pequeño, allí se realzaban fiestas como la elección de la reina distrital y bailes. Hoy existe en su lugar una vivienda.

 Rivadavia 

Cine Ducal. Ubicado en Lavalle 740 era sin dudas el más importante del departamento. Nació como necesidad de ampliar la capacidad de las salas que ya existían como la del Cine Avenida, el Cine Maruxa y el viejo Cine San Martín, las cuales ya eran insuficientes por el auge que había tomado la cinematografía en Mendoza y en Rivadavia.

Fue creado por don Juan Centorbi, hijo de inmigrantes italianos y verdadero hacedor de paisajes urbanos en Rivadavia. Posteriormente Centorbi también fundaría el Cine Alfa. El Ducal se inauguró en 1963 con el film “La Bella Lola”, de Sara Montiel. Con 1.100 butacas, el edificio tenía cuatro niveles: subsuelo, planta baja, planta alta y terraza, la que luego se transformó en un famoso salón de fiestas.
En 2007 el municipio adquirió las instalaciones y lo declaró de interés cultural departamental transformándolo, por medio de una ordenanza, en el Centro Cultural Juan Centorbi, en honor a su mentor. A los cines mencionados hay que agregar el Cine Medrano, en el distrito homónimo, el Cine Barriales, en Los Barriales y un cine en Mundo Nuevo.

Junín
El viejo Cine Cervantes fue construido en 1924 como sede de la Sociedad Española de Socorros Mutuos, a una cuadra de la plaza departamental. En el año 1969 cambió de nombre por Cine Junín, que fue sala de cine y teatro hasta fines de los años '70. Finalmente, el cine cayó en desgracia junto con la Sociedad Española y en 1986 fue cedido a la Asociación de Jubilados y Pensionados. En el año 2009, para los festejos por el 150° aniversario del departamento, el Cine Teatro Cervantes fue recuperado como ámbito de la Cultura.