ANÁLISIS
El Mundial de Qatar 2022 ya tiene a su primer finalista. Con un gol de Messi de penal y dos de Julián Álvarez, la Selección Argentina terminó imponiéndose en forma clara por 3 a 0 frente a Croacia. 
Esta vez no hubo sufrimiento, no se produjeron nervios y todo fue inducido por una fusión de energía positiva que acomoda los sentimientos. Y encauza lo futbolístico hacia la conexión con el objetivo final. El seleccionado argentino de Scaloni seduce a los hinchas de celeste y blanco esparcidos por el mundo y les contagia alegría. 
Está Messi en “modo positivo” para testimoniar su juego. Y lo acompañan la sinfonía de compañeros como Julián Alvarez, para congeniar en una tarea atractiva y determinante. 
Los minutos del 31 al 39 marcaron la distancia entre Argentina y Croacia, porque se reiteraron esas imágenes de aciertos por un lado y desconcierto para el otro. En ese espacio las apariciones de Julián Álvarez iluminaron a la ofensiva celeste y blanca con una excepcional capacidad para estar ubicado y atento y desconcertar rivales croatas. 
Primero a los 31' aprovechó un pase e impuso su poder de orientación para aprovechar al máximo y quedar sólo frente al arquero Livakovic que lo frenó con penal. Y estaba Lionel Messi para convertir a los 34' y llegar a su quinto gol en esta Copa del Mundo., igualando la línea del francés Mbappé. 
En esos instantes el seleccionado argentino se sintió dominante y ganador. Como estaba Julián Álvarez para llevarse la pelota en un contragolpe desde la mitad de cancha arrastrando rivales y con rebote fortuito se le llevó de pecho y consiguió el segundo gol argentino. Obra maestra de la valentía. 
Croacia quedaba sin reacción frente a un equipo compacto que le creaba situaciones y abría espacios. Así comenzó la segunda parte con los europeos aterrorizados con el control del juego argentino y con la función de gala de un tal Lionel Messi. 
Que se iba por la derecha, pasaba un rival, se paraba, amagaba y se escapaba por la línea de fondo para decirle a Julián Álvarez “tomá hace otro”. Claro que lo hizo y fue el 3 a 0. Para asegurarse el triunfo, el pase a la final del Mundial. Aunque los europeos intentaron algo frente al seguro Dibu Martínez. 
La primera semifinal fue con un largo 3 a 0 frente al equipo que eliminó a Brasil, el mismo subcampeón mundial de 2018. Por eso que tiene mayor dimensión este triunfo por goleada en una semifinal. Fue victoria en el partido seis. Argentina está en la final. A eso vino a jugar el partido siete.
