ANÁLISIS
Los octavos de final del Mundial de Qatar 2022 están cada vez más cerca y la Selección Argentina se verá las caras con un rival tan exótico como desconocido: Australia fue escolta del Grupo D con 6 puntos, por detrás de Francia debido a la diferencia de gol (tuvieron -1 contra el +3 de los franceses) y será el rival de La Scaloneta el próximo sábado desde las 16.
El equipo que dirige el australiano Graham Arnold mantiene una idea de juego muy similar a la que muestra habitualmente la selección australiana: un juego físico y directo, con clara influencia del fútbol inglés en su constante juego vertical y sin mucha tenencia de pelota.
Ya sin los viejos caudillos históricos, como Tim Cahill, Mark Bresciano o Hary Kewell, el equipo oceánico presenta mucha juventud, con Ajdin Hrustic del Hellas Verona como gran figura del equipo. Desde hace varios años participa en la eliminatoria asiática rumbo al Mundial y si bien en esta oportunidad le costó más de la cuenta, dejó en el camino a los Emiratos Árabes Unidos del Vasco Arruabarrena y al Perú del Tigre Gareca para llegar a Qatar.
El arquero es una de las grandes figuras del equipo: Mathew Ryan actualmente ataja en la Real Sociedad de España y es uno de los pilares del equipo. En el banco espera el bailarín Andrew Redmayne, que fue el encargado de dejar afuera a Perú en los lanzamientos desde el punto del penal.
Este equipo australiano tiene una importante base del equipo que participó de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2021, en donde venció a la Argentina por 2 a 0 en fase de grupos. El equipo de Arnold buscará ser prolijo con la pelota y generar espacios por afuera, para de esta manera lastimar uno de los puntos vulnerables de Argentina, como lo son la espalda de los laterales.
El próximo sábado los australianos se verán las caras Australia y Argentina, en uno de los partidos de octavos de final. El único antecedente mundialista fue en 1993, cuando la Selección Nacional dejó afuera a los australianos en el repechaje, empatando 1 a 1 en Sydney y luego ganando 1 a 0 en nuestro país, consiguiendo el pasaje. Ojalá se repita la historia.
