LEPRA DE PRIMERA
¡¡¡¡Gritalo leproso...!!!! Llorá con ganas. Acordate todo lo que pasaste, lo que sufriste para llegar a esto. Vos sos de sangre Azul, pero de pueblo, del Pueblo leproso que irradia fanatismo en Villa Hipódromo, en la Quinta, en la Sexta Sección, en Luzuriaga, en Villa Nueva porque en cualquier barrio mendocino sale un hincha azul.
Ponete ronco e iluminá tus ojos vidriosos de emoción. Y ahí están Braian Sánchez y Victorio Ramis para enmarcar la página de la historia del fútbol mendocino como los autores de los dos goles que le dieron el ascenso a Independiente Rivadavia.
La final por el ascenso de la Primera Nacional a la Liga Profesional de Fútbol argentino fue para la Lepra por 2 a 0 frente a Almirante Brown de Isidro Casanova. Eso dirán las estadísticas desde hoy y hasta el resto de los días y quedará impreso este 29 de octubre de 2023 como el “Día que ascendió Independiente Rivadavia”. Será el Día de la Memoria de los hinchas leprosos.
Seguirán abrazados Daniel Vila y Pamela fundidos en amor por la Lepra. Uno de cuna y otra por adopción y adaptación mendocina. Y Agustín por proyección y pasado cercano. Y los apellidos Elordi, Arce, el sirio Ham, el paraguayo Arce, el experimentado Abecasis, Maidana, Distaulo, Petrasso, Gagliardo , Maidana… y todos los que jugaron al menos un minuto en este torneo y se estamparán por los años venideros, como los hacedores de una gesta única, efectiva e histórica.
¡Independiente Rivadavia es el campeón de la Primera Nacional y ascendió a la Liga Profesional de la AFA!. Ese es un título que ganó a lo largo de este 2023 y tendrá su fundición en letras de acero. Imborrable.
Usted Alfredo Berti sin mucho ruido y con perfiles bajos fue el autor intelectual de este equipo que tiene su recompensa de orgullo futbolístico de DT campeón.
Uno a uno, esos más de 20 mil hinchas que viajaron a Córdoba para ver en vivo y en directo este campeonato logrado por los Azules, tuvieron su premio para establecer su granito de arena en esta suma de actitudes para consumar la Energía Azul. Esa que hizo posible que los jugadores tuvieran la fuerza física para resistir el partido de los 90 minutos y el alargue con demostraciones fehacientes de una contundencia muscular para aguantar y superar al rival. Y arrasar en el segundo tiempo suplementario con dos goles hermosos adoptados de un vigor extra de la sangre Azul.
Quedate tranquilo Juanjo que vos, el Pocho y tus amigos de 80 y menos años también, estarán más que reconfortados por este triunfo. Es el título de aquellos hombres que concurrieron con frecuencia semanal, año tras año, a la cancha del Parque para alegrarse, amargarse, sufrir y hacerse grito gutural de fanático leproso.
Están todos incluidos: los socios respetuosos, los calientes, los efusivos, los ricos de platea techada, los pobres de platea y pobres de popular. Los que hicieron cola para juntar sus billetes para un ticket inalcanzable para sus bolsillos. Miles y miles de bombos, redoblantes, banderas barriales y de ídolos deportivos y musicales pintados en trapos eternos.
Desde la marcha leprosa, pasando por el himno a trompeta y redoblante los cantos populares de “Arriba la Leeeee…” se tornaron en cantos imprescindibles de la pasión. Hasta los muertos ilustres con camisetas Azules, tuvieron un aporte en la tarde-noche cordobesa con sus almas volando por el estadio Mario Alberto Kempes.
Ustedes empujaron al equipo. Todos. Armaron un combo de pasado y actualidad, de presencias activas, de aliento constante para llevar al equipo a este título. A este ascenso.
Llorá con ganas leproso que llegaste a la cumbre de la Primera Nacional con objetivo cumplido. Con Copa y medallas. Con la gloria eterna de la memoria futbolística. Y con un trago de vino y de cerveza que tenés merecido. Sos el Campeón, tomá sin culpas.
