CHARLA FUTBOLERA
El Deportivo Maipú es una de las sensaciones de esta Primera Nacional. Aquel arranque esperanzador y ganador se consolidó a lo largo de las fechas para llevarlo a este presente en donde pelea la cima de la Zona B del torneo promediando la primera fase. Su entrenador Luis García, junto a todo su cuerpo técnico, son parte necesaria de este presente Cruzado y, en una charla en exclusiva con Diario Mendoza, el DT analizó el momento del Botellero.
¿Cómo estás viviendo este momento?
“Feliz con el momento que estamos viviendo, disfrutando lo que se puede y lo que te deja el día a día de la vorágine de tener que ganar. Disfrutando el día a día con los chicos, tenemos un grupo maravilloso”
Después de un primer año de consolidación ¿los objetivos planteados para este año se condicen con la posición en la tabla?
Están superados ampliamente. Queríamos tener un año en donde seamos mejores y superiores que lo que fue Maipú el año pasado y eso indicaba el ingreso a un reducido y a la Copa Argentina. Se dio con creces y ahora han cambiado los objetivos: el año pasado fue una gran campaña y nosotros la hemos igualado en puntos y hemos superado la campaña de visitante, los números nos invitan a soñar con el presente. Sentimos que estamos para jugarle de igual a igual a cualquier rival.
De local y de visitante plantean la misma idea. Casi no se ve eso hoy en el fútbol…
La realidad es que tenemos un equipo planificado y armado para jugar a esto. Si queremos cambiar o jugar a algo distinto por el solo hecho de ir de visitante, creo que la vamos a pasar mal. El equipo no es destructivo ni que le guste el roce o defender en un bloque bajo, aunque lo trabajamos por si hay que hacerlo porque en el fútbol de hoy es fundamental defender bien. Pero en definitiva, intentamos tener siempre la misma propuesta y darle la tranquilidad a todos de que pueden jugar de igual a igual en cualquier cancha.
Han sumado muchos puntos sobre el final de los partidos…
Nos pasó también de perder puntos en el final del partido o mismo el otro día (en el partido contra Tristán Suárez) de dejar una mala imagen en el final. Está claro que no es lo que somos, no trabajamos para ganar o acelerar en los últimos minutos. Somos un equipo que lo vive así, estando siempre al 100 y no regalando nada ni perder el foco: eso hace que hasta el último minuto la gente y nosotros mismos podamos sentir de que en cualquier momento puede pasar algo. Hasta el final siempre estamos en partido.
Hay una historia muy linda del Manchester United, del Fergietime, en la época de Ferguson: en los partidos siempre se podía conseguir diferencia en los últimos minutos. Es importante eso, hasta el último momento se puede conseguir algo, hasta que el árbitro no toca el pito no te podés relajar.
El partido con Tristán Suárez es una muestra de la categoría: un primer tiempo arrollador y un segundo tiempo en donde un equipo del fondo de la tabla impuso condiciones.
Lo lindo que tiene el ascenso es que cualquiera le puede ganar a cualquiera. No hay partidos ganados de antemano ni goleadas, es muy difícil que se dé. También es extraño que en un tiempo hagas tres goles por lo que muestra la categoría: hay locales muy fuertes y equipos que hasta la última fecha se juegan algo. Todos te complican porque siempre está la necesidad de ganar para sostener el trabajo. No hay que subestimar a ningún rival y jugar cada partido con la responsabilidad y el compromiso, que es lo que nos caracteriza como personas: afrontar siempre las cosas al 100. Si vamos a mitad de camino, estaremos confundiendo el método y terminaremos pasándola mal.
En definitiva, lo que queda siempre en la gente es el final no el comienzo: tenemos un desafío muy importante de terminar lo más alto posible y por eso no podés dar por sentado algo que aún no haya pasado.
Además del orden también se han dado puntos muy altos desde lo individual en los jugadores como Montero, Herrera, González, Sambueza…
Lo lindo es potenciar a todos de la misma manera y que sepan que no hay un 11 titular. Rotamos mucho el sistema y los futbolistas hasta el último día no saben quien juega. Intentamos mantener el foco y que todos se sientan importantes, hemos sufrido lesiones como al de Sambueza, Ferracuti, Montero, Manzur y sin embargo, el que entra lo hace en buena forma. Eso da tranquilidad, porque cuando te toca elegir, al que le toque estar lo va a hacer bien porque es un grupo muy comprometido y que labura bien en la semana.
Además te da variantes para jugar a distintas cosas
Lo importante es eso: tener jugadores inteligentes que entiendan lo que está pasando y que puedan desarrollar dentro de la cancha. Somos los únicos que ponemos a Sambueza de volante central o a Eggel. Contra Chacarita dijeron que jugábamos sin nueve y lo habíamos puesto a Herrera, que terminó convirtiendo. Tenemos la importancia de un grupo que entiende lo que esta pasando y lo que se juega, hoy no es fácil tener un plantel con jugadores inteligentes y por suerte nosotros los tenemos.
¿Cuándo se van a relajar un poco? Vivís pendiente de todo y no te desenganchas nunca…
El primer día de vacaciones (risas) Siempre que termina el día digo 'lo importante es que falta un día menos para las vacaciones' (risas). Lo vivimos así, es muy difícil desengancharse porque nos gusta y la pasamos bien, con el cuerpo técnico compartimos momentos fuera del club, pero el tema es recurrente porque nos apasiona. Lo mismo los jugadores, que cuando no están en el club están en el gimnasio, cada uno se prepara a su manera porque queremos lograr los objetivos y entendemos que sería imposible sin un sacrificio extra. Nos gusta trabajar y lo disfrutamos, pero siempre hay momentos para disfrutar de la familia, que es el cable a tierra y son los que te tranquilizan un poco ante tanta vorágine.
¿Cuesta un poco más poner a Maipú en los primeros planos como protagonista? En los medios nacionales del ascenso hablan de Chacarita, Quilmes…
Sin lugar a dudas. En los medios a nivel nacional (no a nivel provincial, acá se disfruta mucho el momento de los equipos mendocinos) termina siendo tapa Ferro, que está a 11 puntos de Independiente. Lo pensás y en el mercado venden más los equipos de Buenos Aire. Pero nosotros tranquilos, humildes, en algún momento se reconocerá el trabajo, como lo reconoce la gente que es del fútbol y entiende del tema y lo que estamos haciendo.
Siempre se lo dije a los jugadores: antes de empezar la pretemporada les pase un video de aquel primer equipo de los Spurs (San Antonio Spurs, de la NBA): tenía grandes jugadores y ninguna estrella. No aparecía en ningún portal y con un gran equipo destronó a las grandes franquicias de la NBA. Nosotros nos propusimos eso: ser un gran equipo sin aparecer en ningún lado. Daban por candidato a Tristán Suárez por los refuerzos, Atlanta… y sin embargo estamos nosotros ahí. Nos termina haciendo más fuerte porque sabemos lo que queremos: ser un gran equipo y que el día de mañana terminen hablando de nosotros.
¿Quedó clavada la espinita del partido con Independiente?
La verdad que sí, porque no me gusta perder. Más espina me queda con Chacarita, que en los dos partidos fuimos muy superiores y nos terminamos yendo con las manos vacías. Con Independiente nos queda un partido en casa. Sirve de aprendizaje: esto es un aprendizaje constante. Por primera vez a muchos, y me incluyo, nos toca pelear un campeonato y cada partido que enfrentamos es una experiencia para saber en donde estamos y lo que queremos ser. Nos dolió muchísimo ese partido, pero tocó levantarse y lo hicimos bien, porque fuimos a Chaco y ganamos y también jugamos con Mitre y ganamos. Este grupo pasa la página rápido y lo importante siempre es lo que viene: ahora lo importante es Atlanta y después será Racing de Córdoba.
