HISTORIAS
¿Cuánta vigencia puede tener un deportista? ¿Cuál es el límite? ¿Hasta que edad se puede jugar al fútbol? En un mundo en donde todo es descartable, donde prima la inmediatez y los cambios constantes, en donde a veces nos cuesta mantenernos durante un tiempo prolongado en el mismo lugar y encontrar la felicidad, Pantera Sosa sigue haciendo lo que más le gusta.
Nacido en Colonia Elena hace un poco más de 47 años, a 25 kilómetros de la ciudad de San Rafael, José Luis Sosa confirmó que seguirá atajando un año más, como lo viene haciendo desde los 15 en diferentes clubes de Mendoza y toda la Argentina, esta vez defendiendo los colores de Cuadro Nacional de San Rafael: "Siempre quise seguir jugando, no quería retirarme por una lesión. La ilusión de volver a jugar, seguir entrenando y la adrenalina de jugar los fines de semana la tengo todavía. Mientras tenga eso, voy a a seguir. Me lesioné a fines de junio y jugué 7 partidos con los meniscos rotos hasta que me operé el 28 de diciembre con Matías Roby, que es un profesional que sabe mucho y que ya me había operado de la otra rodilla" explicó el Loco Sosa.
Lejano quedó su debut hace 32 años cuando, vistiendo la camiseta de Colonia Elena con 15 años, saltó al campo de juego por primera vez: "El fútbol ha cambiado mucho. Arranque a los 15 años y en ese tiempo se podía volver la pelota y que el arquero la agarrara para hacer tiempo (risas) Gracias a Dios los cambios aceleraron el fútbol. Hoy lo veo y digo "¿Cómo se permitía eso?" Hoy el arquero tiene que saber jugar con los pies. Hace 3 o 4 años que todos los equipos salen jugando desde abajo y los que no lo hacen es porque no están trabajados" explicó Pantera, como lo apodaron en San Rafael, y agregó: "Hasta las pelotas han cambiado, antes eran más pesadas más predecibles, hoy son más livianas y van más rápido" 
EL SECRETO DE LA VIGENCIA
A pesar de ya haber tenido experiencia como técnico y como entrenador de arqueros, José Luis continúa con el chip de jugador y lo renueva constantemente: "Cuando se paró el fútbol por la pandemia, me lesioné y no sé cómo, porque no estábamos entrenando ni nada. Esas son algunas de las cosas que a uno lo hacen dudar, pero siempre cambio el chip. Ahora fue la segunda lesión y quiero seguir jugando, entrenando. El día que no tenga esas ganas me retiraré y seguiré ligado al fútbol desde otro lado"
Con una trayectoria que abarca pasos por un montón de clubes (Huracán de San Rafael, San Martín de Monte Coman, San Martín de Salto de las Rosas, Atuel Norte, Constitución, Sportivo Balloffet, Sportivo Pedal Club, Deportivo Argentino, Huracán Las Heras, Guaymallén, Gimnasia y Esgrima de Mendoza, Sport Club Pacífico, por nombrar algunos), José Luis destaca dos en donde vivió momentos inolvidables: "En Huracán (de San Rafael) había muchos problemas económicos pero nos transformábamos adentro de la cancha. Siempre estuvimos peleando por ascender, pero por cuestiones económicas no se nos daba. Soy hincha de Huracán de chico y viví un montón de momentos lindos" y por otro lado, destacó su paso por el Lobo del Parque: "Mi papá me contaba del Víctor Legrotaglie, que lo vio jugar, y de lo grande que es Gimnasia. Cuando visitábamos otras provincias, los fotógrafos nos decían "dejen que saquemos bien la foto, no saben lo grande que es Gimnasia"" y después agregó "Por suerte siempre me tocó jugar en equipos grandes: Guaymallén, Huracán Las Heras, Desamparados. De todos los clubes que jugué, todos me dejaron cosas buenas. Siempre hay que rescatar lo mejor, en el fútbol son más los momentos difíciles que los buenos" 
Finalmente, Pantera (o el Loco como se hizo conocido durante su paso por Mendoza) le restó importancia a la diferencia de edad con sus compañeros: "La diferencia de edad no la siento, siempre he tenido buena comunicación. Siempre trato de integrar a los pibes, no siento la diferencia... o soy muy caradura (risas). Ya estoy acostumbrado a ser el más grande, soy más grande que mis técnicos jaja" cerró José Luis Sosa, que con 47 años seguirá atajando y se prepara para seguir defendiendo los tres palos, como cuando era un pibe de 15 años y debutó en Colonia Elena, sin saber que 32 años después seguiría haciendo lo que más le gusta.
