Sin freno
El panorama del sector combustibles en Argentina enfrenta una paradoja: mientras que la demanda muestra una marcada retracción, los precios están al borde de un nuevo aumento. Según datos proporcionados por la consultora Politikon Chaco, la venta de naftas a nivel nacional ha sufrido una considerable disminución, con una caída del 12,1% durante el mes de marzo. Este descenso en las ventas refleja las dificultades económicas que atraviesan los consumidores y posiblemente una mayor cautela en el gasto debido a la incertidumbre financiera general.
Sin embargo, este escenario de menor demanda no ha frenado la decisión de ajustar los precios al alza. Fuentes del sector anticipan un incremento en los precios de los combustibles de entre el 7% y el 8% para el próximo mes de mayo. Este aumento está motivado por varios factores, incluyendo la fluctuación en los precios internacionales del petróleo y el ajuste de las tarifas en función de los acuerdos previos entre las empresas petroleras y el gobierno.
Este nuevo ajuste en los precios plantea desafíos adicionales para los consumidores y podría tener repercusiones más amplias en la economía nacional. El incremento en los costos de los combustibles no solo afecta directamente a quienes deben llenar el tanque de sus vehículos, sino que también tiene un efecto cascada en los precios del transporte y la logística, impactando de manera indirecta en el costo de vida de todos los argentinos.
