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En el panorama reciente, "Los Bridgerton" de Netflix ha conquistado al público gracias a sus cautivadoras historias de amor basadas en las novelas de Julia Quinn. Pero antes de eso, series como "Velvet", ambientada en el Madrid de los años 50, y "Las chicas del cable", situada en los años 30, también capturaron la atención del espectador.
Sin embargo, hubo una serie española anterior que, sin proponérselo, logró fusionar los elementos más destacados de todas estas: "El tiempo entre costuras", que actualmente se encuentra entre las más populares en Netflix. 
Basada en la exitosa novela de María Dueñas, la trama sigue a Sira Quiros, interpretada por Adriana Ugarte, una modista que reside en Madrid junto a su madre y su novio. Sin embargo, su vida da un giro cuando se va a Tánger con su nuevo amor justo antes del inicio de la dictadura de Franco en 1936. En Tánger, las cosas toman un rumbo adverso cuando su pareja (interpretada por Rubén Cortada) la abandona, dejándola en una situación de pobreza extrema. Para sobrevivir y poder regresar a España, Sira se ve obligada a trabajar arduamente. 
Durante este tiempo, Sira experimenta el amor de nuevo, aunque de manera complicada. También logra reconocimiento por su talento como modista, diseñando vestidos para figuras importantes de su entorno. Además, se ve envuelta en una intriga de espionaje que desafía sus convicciones en más de una ocasión. El gobierno inglés la recluta para colaborar con ellos, proporcionándole información sobre los nazis que dominan Europa.
