Milagro del vino nuevo contó con la actuación de discapacitados que, como todos los años, se presentaron con su talento, alegría y compromiso en nuestros festejos vendimiales.
Adriana desde hace años coordina el ballet de bailarines con discapacidad, explicó que la integración en la sociedad es lo más importante para ella: “En primer lugar lo importante para mi es la integración de los chicos en la sociedad. Integrarlos con otros bailarines que no tienen discapacidad es un logro muy grande y más en una fiesta tan importante como la Fiesta Nacional de la Vendimia, es un ejemplo a seguir”.
Por la pandemia, los chicos no pudieron realizar sus actividades, ni asistir a sus respectivos ballets, la coordinadora dijo: “Tenían una ansiedad muy grande, hace 2 años que no se ven y hace 2 años que no se trabaja. Por sus problemas de riesgo no han podido trabajar en sus ballets, entonces estuvieron 2 años esperando esta fiesta máxima. Ellos no solo estaban esperando la Fiesta, también esperaban reencontrarse con sus compañeros”.