Coronavirus
Una de las consecuencias de la pandemia por el coronavirus encierra a la salud. Por esto, resulta que en nuestra provincia hay un sector que ha sido golpeado muy fuerte económicamente: el de las clínicas privadas y los hospitales de día.
Resulta ser, que desde el inicio de la pandemia, estas instituciones no pueden llevar adelante las cirugías programadas ni siquiera para las personas que sufren accidentes laborales y deben ser intervenidos tras la autorización de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART).
Ricardo Luna es cirujano plástico y titular de Attimo Salud, un hospital de día de Ciudad que además de realizar cirugías ambulatorias, cuenta con consultorios de distintas especialidades, los cuales debido al confinamiento no pueden prestar servicios.
"Nos prohibieron hacer cirugías programadas por la pandemia y solo nos autorizaron a realizar las de urgencia, pero en nuestras instituciones la gran mayoría son programadas ya que somos hospitales de día", comenzó a explicar Luna a MDZ.
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Inquietudes
Con este panorama surgió la incógnita de qué va a suceder con los accidentes laborales, ya que hay muchas actividades exceptuadas en Mendoza y tranquilamente un trabajador podría necesitar la atención en uno de estos lugares a través del contrato que tiene el empleador con una ART.
El hospital de día que encabeza el Dr. Luna
"Tampoco podemos operar a los pacientes de ART y nosotros tenemos la obligación de operarlos en tiempo y forma porque son accidentes laborales, no es una dolencia que se arrastra y se puede programar", aseguró el médico contrariado ante esta imposibilidad.
Reclamo
Por su parte, Ricardo Luna, en conjunto con los titulares de otras clínicas y hospitales de día como la Clínica de Mano y la Clínica Arizu, entre otras, presentaron formalmente un reclamo ante el ministerio de Salud y ante la diputada Hebe Casado, presidente de la Comisión de Salud. Afirman que no han tenido ningún tipo de respuesta.
Pero además de no poder operar o prestar servicios a sus habituales pacientes, este tipo de instituciones, como tantas otras, atraviesan una crisis económica sin precedentes y corren riesgos de dejar de funcionar dejando a muchos profesionales sin trabajo.
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"Hemos dejado de percibir todo tipo de ingresos porque vivimos de las cirugías programadas y no tenemos manera de solventar los gastos fijos y los salarios de los profesionales. Instituciones que tenemos 10 o 20 años vamos a tener que bajar las persianas", se lamentó Luna.
Por último, Luna, con suma preocupación debido a la situación del sector, aclaró que: "Nadie nos escucha. El ministerio de Salud conformó una comisión y no sé quienes la integran porque a la salud privada no la invitaron para que puedan dar su opinión".
Por vos, los tuyos y todos nosotros QUEDATE EN CASA
Fuente: MDZ
