Cuatro agentes penitenciarios del penal Almafuerte son investigados por el ingreso de drogas al penal de Cacheuta, donde se encontraron mil dosis de cocaína, casi 300 gramos de marihuana y chips de celulares. Dos de ellos ya han sido puestos a disponibilidad por uno o dos meses y cobrarán la mitad de sus sueldos. Mientras tanto, la Inspección General de Seguridad (IGS) continuará investigando a otros efectivos y citará a los penitenciarios a declaración indagatoria la próxima semana.
El director de la IGS, Marcelo Puertas, aseguró que se están realizando las investigaciones pertinentes y que los penitenciarios tienen derecho a declarar o no. Además, se han identificado a otros dos efectivos que pertenecen a otra cárcel y que también están siendo investigados por el mismo hecho. Este caso pone en evidencia una vez más la problemática del ingreso de drogas y otros objetos prohibidos en las cárceles de Argentina, y la necesidad de tomar medidas efectivas para evitar este tipo de situaciones.
La investigación sobre el ingreso de drogas al penal de Cacheuta sigue en curso y se espera que se tomen medidas para prevenir este tipo de acciones ilegales. Este hecho también destaca la importancia de la labor de las autoridades penitenciarias y la necesidad de fortalecer la seguridad en los centros de detención para garantizar la integridad física y mental de los internos y evitar la proliferación del delito dentro de las cárceles.