Preocupación
La emblemática Basílica San Francisco, ícono del centro de Mendoza y monumento histórico de gran valor, enfrenta serios problemas debido a filtraciones de agua que han deteriorado severamente su estructura. A pesar de los reclamos reiterados por parte de la Orden Franciscana, responsables del cuidado del templo, la respuesta hasta ahora ha sido nula.
El edificio, que ha resistido el paso del tiempo durante décadas, sufre el embate de las filtraciones que afectan sus paredes y techos, poniendo en riesgo su integridad y patrimonio cultural.
Además de los daños por el agua, en el último mes se han reportado actos vandálicos en la Basílica San Francisco, con el robo de ocho placas de bronce, algunas de las cuales tienen más de 100 años de antigüedad. Estos robos representan una pérdida irreparable para el patrimonio histórico de la ciudad y un golpe a la memoria colectiva de la comunidad.
Ante esta situación, la Orden Franciscana y los ciudadanos de Mendoza piden una pronta respuesta de las autoridades competentes para garantizar la protección y preservación de este invaluable tesoro histórico y cultural.
