Un vuelo de esperanzas
Franco Méndez y Agustina Lledó son pilotos del Aeroclub de General Alvear y cumplen una función muy importante para la comunidad. Además de realizar lo que los apasiona, están capacitados para salvar vidas. Juntos concretaron un vuelo sanitario con el traslado de una paciente accidentada.
El vuelo se programó entre el Aeroclub y el hospital Enfermeros Argentinos para buscar a una mujer alvearense de 28 años que se encontraba internada en Añelo tras ser víctima de un fatal accidente en el que murió su amigo cuando se trasladaban en la parte trasera de un Fiat Palio que fue impactado por un Fluence el pasado 5 de febrero en la Ruta 7.
Debido al delicado estado de salud de esta joven, era imposible su traslado en ambulancia dado las pésimas condiciones del camino y la dificultad de atravesar 3 provincias cambiando de ambulancias.
Sin dudarlo Franco y Agustina subieron al avión a pesar de las inclemencias climáticas que generó turbulencias bruscas durante el viaje. Hoy, con la satisfacción del deber cumplido, contaron su experiencia y sus ganas de seguir cumpliendo objetivos.
Franco es oriundo de General Alvear, comenzó su carrera al pasar por el Aeroclub e ingreso a consultar, “era domingo y hable con el instructor para comenzar el curso”. Para él, volar es especial, “estar arriba es tranquilidad, es uno de los medios de transporte más seguros, no me imaginaba cumplir una función tan importante, dentro de unos meses rindo la licencia para piloto comercial, es el próximo objetivo que ahora tengo”.
Actualmente trabaja para una empresa de Mendoza que presta servicios de vuelos para la liberación de la mosca del mediterráneo.
Por su parte, Austina llegó desde Mar del Plata para unir sus dos pasiones, la parte aeronáutica y la enfermería, en esta última se desempeña desde hace 10 años. “Desde chica siempre estuve entre aviadores, cuando ya estaba formada como enfermera me dedique a lo que es ser piloto, vi un curso en Buenos Aires para ser enfermero aeroevacuador e ingrese, de eso ya pasaron 6 años”, explicó.
Como enfermera aeroevacuadora fue su primera experiencia. “Estoy adaptada a la ciudad y sobre todo del reconocimiento que tenemos es gratificante. Para los próximos años me gustaría dedicarme a esto exclusivamente”.
