El negocio del cobre
Por Emanuel Vallejos
Esta nueva modalidad delictiva tiene su negocio en el cobre que se quita de los motores para luego venderlo. El precio trepa en algunos casos a los 1.500 pesos por kilo, valor que se paga fuera de la provincia.
Las bombas de finca son verticales y trabajan separadas del motor, no son electrobombas sumergibles como las que actualmente se están colocando. Este tipo de motor está separado de la bomba, “los delincuentes desarman el motor y sustraen el alambre de cobre, lo que lleva un trabajo enorme”, indicó Adolfo Nieto, empresario.
El motor armado ronda los 400 mil pesos y usado la mitad, “la relación que le sacan quienes se dedican a estos robos no es nada en relación al daño que le hacen a los productores, sacan los 4 tornillos de la tapa, quitan el rotor y dejan el motor inutilizable”, explicó Nieto.
Este tipo de “trabajo” es difícil concretarlo con menos de 2 personas dado que un motor armado pesa 800 kilos.
Ante este panorama los agricultores apostaron por colocar alarmas en los consorcios o directamente quitar los motores para evitar que se los lleven. “Con la falta de agua en la que nos encontramos ya que el manejo que llevan adelante algunos inspectores de cauce es desastroso y no será por estar al día o no pagar, porque en mi familia primero se paga y después se come, más la terrible situación de inseguridad, sacamos la bomba, el motor ,el tablero y demás elementos y nuevamente llegaron esas lágrimas a los ojos de mis padres de tristeza, me da pena que no se den cuenta como se destruye el sector productivo”, lamentó Javier Rufay, hijo de un productor alvearense.
PRODUCCIÓN PERIODÍSTICA: Diego Musa, Nina Andrea Lesik y Emanuel Vallejos
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