Ecosistema
Por Jennifer Ibarra Médica Veterinaria y Presidente de la Fundación Cullunche
El día del ave fue propuesto por la organización Aves Argentinas y se celebra el 5 de octubre. Esto es por y en homenaje a San Francisco de Asís patrono de los animales y se dice que conversaba con las aves. Es una fecha que se utiliza para reflexionar acerca de estos seres alados y emplumados que nos acompañan a diario sin que reparemos en ellos, al menos la mayoría de las personas. Y es que, por ahí, pocas personas saben que el pequeño hornero es nuestra ave nacional, si, el mismo. También tal vez no sabemos que Argentina alberga más de 1000 especies de aves y esto es algo así como el 10% del total de aves del mundo. Pero también, de estas 1000, hay 120 en serio riesgo de extinción.
La mayor parte de las aves sufre en su mayoría la cacería furtiva para tráfico, pero en su gran mayoría sufren la pérdida de sus hábitats y como es de público conocimiento, los incendios por los que estamos pasando no ayudan en lo más mínimo, no solo a las aves, sino que afectan a una gran cantidad de otros animales.
No todos tenemos la posibilidad de ir al campo o al monte a ver aves, pero sí tenemos la posibilidad en la ciudad, solo hay que prestar atención. Y cabe aquí hablar de un ave rapaz que nos acompaña a diario en la ciudad: el gavilán mixto. Es muy importante conocer que en la ciudad estas aves se alimentan sobre todo de palomas, ratas y ratones. Por este motivo su presencia es necesaria. Sin embargo, son frecuentes víctimas de ignorancia y mal trato por parte de las personas. Los gavilanes son frecuentemente heridos por balazos siendo lamentablemente este el principal motivo por el cual llegan heridos de gravedad al centro de rehabilitación de Fundación Cullunche; pero también sufren electrocución por cercos eléctricos, cortes con concertinas y golpes en vidrios espejados. Muchos de ellos pueden volver a ser reintegrados a su hábitat, pero muchos quedan lisiados y nunca vuelven a volar. Es importante saber que los gavilanes, como el resto de la fauna silvestre, están protegidos por ley y está prohibido hacerles daño, o capturarlos.
En la ciudad de Mendoza somos muy afortunados de tenerlos entre nosotros, disfrutemos de su belleza y presencia sin molestaros ni hacerles daño, y agradezcamos el servicio ecosistémico que nos dan, controlando animales perjudiciales en la ciudad.
Otra ave de la cual no podemos olvidarnos es el cóndor, ave absolutamente distintiva de Mendoza y ligada a la gesta sanmartiniana. Lamentablemente el cóndor se encuentra amenazado, víctima de envenenamiento por la ingestión de cebos tóxicos que se colocan para matar predadores, pero quienes bajan a comer y mueren son los cóndores, cabe destacar que esta práctica está prohibida.
No obstante hay muchas cosas que a nivel legislativo se pueden hacer por las aves y es llevar adelante proyectos de ley que están estancados tanto a nivel nacional como provincial e incluso municipal. Estos son la ley de humedales, ley de prohibición de armas de aire comprimido, gas comprimido y pcp, presentado por la senadora Pamela Verasay el cual duerme en el Congreso. Proyecto de ley de trazabilidad de agrotóxicos con media sanción tanto en nación como en la provincia (F. Zamarbide). Los agrotóxicos matan y hay que entenderlo. También hay proyectos como es el caso de protección del sistema de humedales de la provincia, el proyecto de creación de reserva El Jarillal, en Luján de Cuyo, y el proyecto del área protegida Uspallata-Polvaredas.
Mucho proyecto y poca concreción. Estos proyectos de ley deben concretarse porque no solo ayudaran a conservar las aves, la fauna y la flora, también ayudaran a conservar la salud de todos.
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