Descubrimeinto
Un equipo internacional de investigación, en el que participó un científico argentino del Conicet, describió los restos fósiles de un feto de un perezoso gigante encontrado en Brasil, cuyas características "les permitieron sobrevivir a los múltiples cambios climáticos y ambientales", según precisaron desde la cartera científica.
Los restos del feto de perezoso gigante analizados por el equipo de paleontólogos fueron encontrados hace más de treinta años por el profesor y curador del Museo de Historia Natural de la Pontifica Universidad Católica de Minas Gerais, Castor Cartelle, en la gruta de Toca da Boa Vista, ubicado en la ciudad de Bahía.
Estos gigantescos mamíferos de la especie Nothrotherium maquinense podían pesar más de cuatro toneladas, algo similar a un elefante africano actual, estaban altamente diversificados, adaptados a todos los medios ambientes, tenían gran capacidad migratoria y una alimentación herbívora muy variada, precisaron desde el Conicet en un comunicado.
"Esas características les permitieron sobrevivir a los múltiples cambios climáticos y ambientales que marcaron la evolución de los mamíferos en el continente", contó François Pujos, investigador del Conicet en el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología, y Ciencias Ambientales, quien publicó esta investigación en la revista Journal of Mammalian Evolution.
"Los perezosos gigantes son ´primos´ lejanos de los lentos perezosos arborícolas que podemos observar en la actualidad colgados en los árboles de la selva amazónica, vivían pacíficamente en América del Sur y los primeros habitaron el continente hace treinta millones de años", detalló.
El científico precisó que el fósil del perezoso se encontraba "mal conservado" y durante el proceso se pudo observar en el centro del espécimen una multitud de huesos pequeños que en el instante pudo identificar como pertenecientes a un feto de este mismo perezoso gigante.
El análisis de este animal otorgó a los científicos información novedosa sobre la vida intrauterina y la ontogenia de estos animales, y también sobre la paleoecología y paleobiología de los xenartros jóvenes, grupo de mamíferos al cual pertenecen los perezosos y permitió hacer nuevas interpretaciones sobre la vida de estos animales extintos.
"Es muy probable que el cuerpo de la madre haya protegido los restos de su feto. Además, ambos habrían fallecido de muerte natural. El nonato fue encontrado en posición de parto lo que sugiere que estaba a punto de nacer y que esta especie era unípara, como es el caso de los dos géneros de perezosos arborícolas actuales", precisó el científico. A su vez, resaltó que los estos mamíferos no tenían dientes de leche.
