Jubiliaciones
El ministro de Hacienda de Chile, Mario Marcel, informó que la reforma previsional anunciada el miércoles por el presidente Gabriel Boric tendría un costo cercano a los 4.500 millones de dólares, un tercio de la reforma tributaria que ya está en el Congreso para ser debatida.
Desde el anuncio de la reforma previsional, Marcel ha explicado cómo cambiará el sistema que existe actualmente en el país, una modificación que implica pasar a un sistema mixto con un Estado más protagónico y la desaparición de las cuestionadas administradoras de fondos de pensiones privadas (AFP).
La reforma crea además un nuevo seguro social que será financiado a través de una cotización a cargo de los empleadores que aumentará gradualmente hasta llegar al 6%.
Marcel explicó, en declaraciones a radio Universo, que los costos fiscales de la reforma están compuestos por los costos adicionales en los aportes del 6% de los trabajadores estatales, el aumento anunciado para la pensión garantizada universal, “más el funcionamiento del Administrador Público Autónomo y las inversiones iniciales para que empiece a funcionar el Inversor Público de Pensiones Autónomo".
Todos estos recursos son “equivalentes a un tercio de la reforma tributaria, eso equivale a entre un 1,2 y 1,5 % del producto (PIB), que es alrededor de 4.500 millones de dólares”, afirmó el ministro.
Esta reforma previsional que, como la reforma tributaria, fueron presentadas por el Gobierno de Boric, deberán esperar el apoyo del Senado y de la Cámara de Diputados y Diputadas, donde expertos consideran que aún no están los votos necesarios.
En este contexto, el ministro de Hacienda dijo que esperan que se legisle de buena forma y que los parlamentarios tendrán que “evaluar si es una buena o mala propuesta". "Uno espera que en el legislativo los proyectos se mejoren”, señaló.
El proyecto de reforma previsional recibió críticas de la derecha por el destino del 6% adicional que deberán aportar los empleadores a un fondo solidario, que para la oposición debería ir a las cuentas individuales de cada trabajador.
Marcel cuestionó este planteamiento de la derecha y consideró que es “mucho más radical y conservador que el propio proyecto que presentó el presidente Piñera en el Gobierno anterior”, donde la mitad del 6% adicional iba a un fondo solidario y la otra mitad a capitalización individual.
“Uno tendría que preguntarse por qué hay esta involución conservadora, por qué estamos volviendo a principios de los años 80 en la discusión, si es tan evidente las limitaciones del sistema”, concluyó Marcel.
El actual sistema previsional vigente fue creado en 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet, por el entonces ministro de trabajo, José Piñera, hermano del expresidente Sebastián Piñera.
Este sistema establece que las AFP son las encargadas de recaudar y administrar el ahorro previsional de los trabajadores bajo un sistema de capitalización individual.
Con este proyecto de reforma, el gobierno busca mejorar las pensiones del presente y del futuro, al mismo tiempo que sea un sistema más solidario con ese 6% extra en las cotizaciones.
Las peticiones de la ciudadanía respecto a este tema se hicieron más fuertes con el estallido social de 2019, donde millones de personas salieron a protestar a las calles con consignas de mayor justicia social para Chile.
