Pandemia
Foto: Heidy VilluendasHoy circulan por las redes demasiadas fake news. La COVID-19 ha desatado un virus tan contagioso y dañino como el Sars-Cov2: las mentiras. Mientras cada país batalla contra la pandemia, se hanpuesto de moda en algunos medios internacionales las más ridículas falsedades.
Entre ellas, que los médicos cubanos no están preparados para enfrentar la enfermedad, y que los países deberían cerrarle las puertas a su ayuda.
Ha dicho El Clarín, medio argentino de ultraderecha, quelos médicos cubanos son caros, llegan a las misiones sanitarias rodeados de espías del gobierno, no saben operar los modernos equipos de terapia intensiva y en Italia nadie los quiere.
“Justamente, en Twitter, las etiquetas #AgentesCubanos y #NoAlosMedicosCubanos fueron dos de las principales tendencias del día”, asegura también el diario digital Infobae, abiertamente opositor de los gobiernos progresistas de América Latina.
Una rápida búsqueda en esa plataforma digital basta para comprobar que las muestras de gratitud por las brigadas médicas de Cuba triplican el odio que promueven medios como el Clarín o Infobae hacia Cuba.
La realidad en Italia es diferente a la que divulgan estos diarios.
El entusiasmo conque Italia, la primera nación europea fuertemente dañada por el nuevo coronavirus, recibió a la brigada médica cubana que llegara al país a mediados de marzo recorrió el mundo. Los cubanos fueron acogidos entonces con aplausos, y vítores de “Héroes”.
Las palabras “Gracias, Cuba”, dibujadas sobre una sábana blanca, se convirtieron en representación gráfica de la gratitud del pueblo italiano por la Isla caribeña, a la llegada de su segunda brigada médica al país, esta vez a la ciudad de Turín, en Piamonte.
Recientemente, el Clarín e Infobae se han vuelto eco del supuesto rechazo del pueblo Argentino a través de Twitter, ante el anuncio de la posible llegada de 200 médicos cubanos al país.
Para el periodista mexicano Federico Arreola, el rechazo absurdo contra los médicos cubanos está motivado por otro virus que ha desatado el COVID-19, el de las pasiones ideológicas.
En declaraciones al Clarín, el diputado argentino Waldo Wolff expuso el mejor de sus argumentos para rechazar a los colaboradores cubanos: «Desconfío de un régimen dictatorial que suele interferir en políticas internas».
A Waldo Wolff se sumó el diputado argentino Luis Petri, quien aprovechó la oportunidad para criticar al gobierno de Alberto Fernández.
El diputado mendocino, Luis Petri
«En lugar de priorizar el ingreso de médicos y personal de la salud argentino varados en el exterior, traemos médicos de Cuba, una contradicción insostenible e imperdonable», señaló Petri, quien es diputado nacional de Juntos por el Cambio.
La realidad es que Argentina se ha sumado, junto a otros países, al apoyo de los médicos cubanos, en su noble labor de ayudar a los más necesitados.
El pasado 25 de marzo, cuando arribaba a Italia el primer contingente de colaboradores, personalidades y organizaciones políticas tomaron las redes sociales, alabando el valor de nuestros profesionales de la salud.
Ese día, las etiquetas #CubaSalva y #BienvenidosMedicosCubanos se posicionaron entre las primeras tendencias de Argentina. Así lo reflejó la agencia de noticias Prensa Latina.
“Los cubanos están en esos países que no pueden por sí mismos soportar los embates del nuevo coronavirus. Italia ha quedado agradecida y no olvidará la solidaridad de profesionales de la medicina de un pequeño país”, ha dicho Federico Arreola en el portal mexicano SDP Noticias.
La sensación de gratitud se replica en cada país al que llega la brigada médica.
Y así continuará siendo.
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