Pandemia
El presidente estadounidense, Joe Biden, anuncia hoy planes de su Gobierno para redoblar la ayuda a hospitales, mejorar el acceso a los test de coronavirus a través de cientos de millones de pruebas rápidas gratis domiciliarias y aumentar la disponibilidad de vacunas, en medio de un inquietante aumento de los casos y con la temida variante Ómicron ya como la predominante en el país más afectado por la pandemia.
A medida que Ómicron se propaga como reguero de pólvora, el mundo se prepara para otras fiestas navideñas y de Año Nuevo empeñadas por la Covid-19 por segundo año consecutivo, un descorazonador panorama para miles de millones de personas que confiaban en que la vacunación iba a poner fin a una pandemia que ha sembrado muerte y hundido economías, y a las restricciones adoptadas para combatirla.
La comunidad científica internacional aún no está ciento por ciento segura de si Ómicron provoca una enfermedad más severa, pero sí de que las vacunas deberían ofrecer una robusta protección contra cuadros clínicos complicados y evitar muertes.
Un funcionario anticipó hoy a periodistas algunas de las medidas que el presidente Biden anunciará desde la Casa Blanca en un discurso "sobre el estado de la lucha del país contra la Covid-19" previsto para las 14:30 (las 16:30 en la Argentina).
El Gobierno está listo para desplegar en hospitales otros 1.000 médicos de las Fuerzas Armadas, así como personal médico federal en algunos de los estados más afectados por el actual pico de invierno: Michigan, Indiana, Wisconsin, Arizona, New Hampshire y Vermont.
También planea enviar a los centros de salud más respiradores y equipos de la reserva nacional, además de aumentar la capacidad de los hospitales para atender a pacientes infectados, dijo el funcionario, informó la agencia de noticias AFP.
El Gobierno compara 500 millones de test rápidos de coronavirus que las personas pueden hacerse en sus domicilios para todos aquellos que los requieran a través de una página de Internet creada a tal fin.
Los test estarán disponibles desde el mes que viene y llegarán a los hogares por correo, dijo el funcionario.
También se abrirán más centros públicos de testeos y de vacunación, con cientos de empleados adicionales.
Estados Unidos, que ya acumula más de 800.000 muertos por coronavirus -una cifra sin parangón en el mundo-, enfrenta desde hace semanas un aluvión de casos, que ya promedian los 126.000 diarios, un 45% más que hace un mes.
Las hospitalizaciones se sitúan alrededor de las 67.000, un 40% más que hace un mes, y la ocupación de camas en salas de terapia en torno al 78%, y uno de cada cinco internados en ellas tiene Covid-19.
Las muertes promedian las 1.300, un aumento del 12% comparado con el mes anterior.
El 73% de los nuevos casos ya corresponde a Ómicron, que desplazó a Delta como la variante dominante menos de tres semanas después de reportarse el primer caso en Estados Unidos, dijeron anoche los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) del país.
La vocera de Biden dijo ayer que el presidente no planeaba anunciar hoy confinamientos, y que en cambio alentará a la gente a vacunarse y, si está hablitada, a darse una dosis de refuerzo.
“Este no será un discurso sobre confinar el país. Será un discurso sobre los beneficios de estar vacunado", dijo Jen Psaki.
La vacunación en Estados Unidos arrancó a fines de 2020 a todo vapor, pero luego se ralentizó debido a factores culturales, sociales y políticos. Un 61,5% de la población habilitada tiene la pauta completa, por debajo del 75% que se fijaron como meta otros grandes países con mucho acceso a las vacunas.
El principal asesor médico de Biden, el doctor Anthony Fauci, dijo el fin de semana que el mandatario iba a lanzar "una cruda advertencia sobre cómo será el invierno" para los no vacunados.
En un reflejo de cuán difundido está el virus, la Casa Blanca dijo anoche que Biden había estado en estrecho contacto con un miembro del personal de la Casa Blanca que luego dio positivo en coronavirus. El contagiado estuvo media hora cerca de Biden en el avión presidencial Air Force One durante un vuelo el viernes pasado.
El infectado estaba vacunado con dos dosis y con una de refuerzo y dio positivo ayer, dijo Psaki.
La vocera dijo que Biden dio negativo dos veces desde el domingo y que se testará otra vez mañana.
El presidente no tiene que hacer cuarentena, dijo la vocera, citando las recomendaciones de la autoridad sanitaria federal.
