Medio Ambiente
El informe “Frentes de deforestación; causas y respuestas en un mundo cambiante” publicado por WWF analiza 24 lugares del mundo con más concentración de puntos críticos de deforestación. En los últimos 13 años se han devastado solo en esas zonas más de 43 millones de hectáreas de bosque.
Dice el famoso proverbio de la tribu aborigen norteamericana Cree eso de que "cuando el último árbol sea cortado, el último río envenenado, el último pez pescado, sólo entonces el hombre descubrirá que el dinero no se come", pero el ser humano no ha parecido aprender la lección: la deforestación veloz del Antropoceno se come los bosques con inusitada velocidad, poniendo en peligro la vida futura de nuestro planeta, la biodiversidad y arrastrando a millones de especies animales a la sexta extinción masiva, uniéndose con factores como el cambio climático, la contaminación o el deshielo de los glaciares. No en vano cada año talamos hasta 190 veces Nueva York en superficie boscosa.
Un nuevo informe de WWF titulado “Frentes de deforestación; causas y respuestas en un mundo cambiante” analiza los 24 lugares donde la deforestación es más crítica y en los que grandes áreas de bosque remanente están amenazadas. En los últimos 13 años, se han devastado más de 43 millones de hectáreas de bosque solamente en estas regiones, un área con superficie equivalente a California O Marruecos.
El análisis se centra en los trópicos y subtrópicos, que representaron al menos dos tercios de la pérdida de cobertura forestal mundial entre 2000 y 2018 y donde la fragmentación forestal es significativa. Las preocupantes tendencias indican que la deforestación continuará en estos frentes a menos que exista una acción colectiva y enfoques más integrados y adaptados individualmente. Las respuestas contra esta degrradación forestal deben ser complementarias y reforzarse mutuamente para ser efectivas.
Los lugares donde el problema de la deforstación es más grave son la Amazonia, África Central, Mekong e Indonesia -ya conocidos por este impacto- y nuevos frentes incorporados en África Occidental (por ejemplo, Liberia, Costa de Marfil, Ghana), África Oriental (por ejemplo, Madagascar) y América Latina, incluida la Amazonia, en Guyana y Venezuela y la Selva Maya, en México y Guatemala.
Agricultura comercial, la principal causa de deforestación
La agricultura comercial -principalmente destinada a la ganadería intensiva-supone la principal causa tras la pérdida de bosques, que son arrasados para obtener mayor espacio para el ganado y los cultivos. Por regiones, en América Latina destaca la ganadería y la agricultura a gran escala (principalmente de soja); en Asia, las plantaciones para pulpa de papel y palma; y en África la agricultura de subsistencia como principal causante de la desaparición de superficie forestal.Uno de los principales culpables es la Unión Europea, señalada por el documento por la creciente e insostenible demanda europea de productos como la soja, la carne de res y cerdo, el aceite de palma o el cacao. Gran parte de la importación de soja de la UE -entre un 80% y un 90% destinada a ganado- procede del Cerrado brasileño, que alberga al 5% de la biodiversidad mundial. Allí ya se ha perdido un tercio (32,8%) del bosque entre 2004 y 2017. La UE sigue siendo el segundo mercado más grande de soja brasileña después de China, y las importaciones de soja de la UE, sin embargo, tienen más probabilidades de verse afectadas por la deforestación.
Soluciones y respuestas a la deforestación: piensa global, actúa local
El documento también dibuja soluciones a este grave problema medioambiental, subrayando la importancia de que las iniciativas sean integrales y adaptadas al contexto local y regional. Aquellas respuestas más efectivas son aquellas múltiples. WWF ha iimpulsado la campaña No te comas el bosque (#Together4Forests), a través de la cual más de un millón de personas han pedido una nueva y ambiciosa ley de la UE para mantener los productos relacionados con la deforestación y la destrucción de la naturaleza fuera del mercado europeo, solicitando que los productos respeten los derechos humanos y que la ley se aplique al sector financiero.El informe propone acciones urgentes por parte de gobiernos, empresas y reguladores. Entre ellas, garantizar que los productos procedentes de los bosques se produzcan y comercialicen de forma legal y sostenibles crear legislación y políticas para asegurar que los bienes importados y sus finanzas relacionadas esté libres de deforestación y conversión de ecosistemas, y respeten los derechos humanos. Puedes descargar el informe completo en el siguiente enlace.
Fuente | WWF
