Pandemia
Italia está llevando a cabo pruebas para coronavirus en 180 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo con el fin de transferirlos a un buque de cuarentena en Sicilia, informó este sábado una fuente del Ministerio del Interior.
Los inmigrantes han estado en el barco Ocean Viking operado por la organización SOS Méditerranée durante más de una semana, durante la cual se han registrado peleas e intentos de suicidio a bordo que llevaron a la organización benéfica a declarar el estado de emergencia el viernes.
Un equipo médico enviado por las autoridades en Pozzallo, Sicilia, "determinó la ausencia de problemas de salud particulares y también informó que se están superando algunas tensiones que se habían registrado en el barco", indicó el sábado la fuente del ministerio.
El equipo médico está realizando pruebas a los migrantes para detectar Covid-19, después de lo cual serán transferidos a un barco de cuarentena actualmente en Porto Empedocle, también en Sicilia.
Migrantes esperan permiso de Italia para desembarcar
El Ocean Viking, que ha estado encallado en el sur mediterráneo de Sicilia, ha estado esperando el permiso de Italia o Malta para descargar a los migrantes en un puerto seguro.Las tensiones aumentaron la semana pasada, como lo atestiguó un reportero de la AFP a bordo del barco, ya que los inmigrantes se han vuelto cada vez más desesperados por llegar a tierra. Otros se han angustiado por no poder contactar a sus familias para hacerles saber que estaban a salvo.
Por su parte, SOS Méditerranée señaló en un comunicado emitido este sábado que "la única asistencia propuesta ha sido la visita de un médico y un mediador cultural que habló con los sobrevivientes pero no está en condiciones de presentar una solución para su desembarco".
Los inmigrantes, que incluyen paquistaníes, norteafricanos, eritreos, nigerianos y otros, fueron detenidos después de huir de Libia en cuatro rescates separados por el Ocean Viking el 25 y 30 de junio.
Los migrantes incluyen 25 menores, la mayoría de los cuales no están acompañados por adultos, y dos mujeres, una de las cuales está embarazada.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, más de 100,000 inmigrantes trataron de cruzar el Mediterráneo el año pasado y más de 1,200 murieron en el intento.
La llegada del verano y las condiciones más favorables en el mar pueden llevar a un aumento de los intentos de cruzar el Mediterráneo con la esperanza de llegar a Europa.
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