Inimaginable
La mujer se ha convertido en noticia internacional por renunciar a una herencia por $4,4 mil millones de dólares y propuso entregársela al Estado para que se encargue de gestionarla.
Marlene Engelhorn, es estudiante en Viena Lengua y Literatura Alemanas, es descendiente de los fundadores de BASF, la empresa química más importante del mundo, la cual registra unos $62 mil millones de ventas al año. Asimismo, la joven se destaca por liderar movimientos con una importante conciencia de clase, no reniega contra ser rica, pero asegura que debe haber una mayor redistribución de la riqueza y que aquellos que más dinero tienen, más impuestos deben pagar.
Es por ello, que la mujer de 29 años decidió entregarle al Estado el 90% de la herencia, y asegura que "No es que no quiere ser rica, no quiere ser tan rica", expresó en entrevistas a diferentes medios alemanes y austríacos.
Ella junto con otros 53 herederos millonarios, crearon una iniciativa en Alemania denominada Tax Me Now!. Este movimiento, ha mutado por toda Europa, con el objetivo de que herederos de grandes fortunas renuncien a ellas en pos de una mayor tasa impositiva para los ricos. La iniciativa fue impulsada posterior a la pandemia por el millonario alemán de sólo 33 años Antonis Schwarz, dueño de un emporio farmacéutico de origen griego y con una gran fortuna en Alemania. Durante los meses de pandemia fueron reduciendo las oportunidades educativas y de salud para los pobres, y por otra parte, algunas personas y empresas adineradas no sólo se posicionaron entre los ganadores de la crisis sino que se han enriquecido aún más durante la crisis.
En 1997, Curt Engelhorn, nieto de Friedrich, vendió la firma al grupo suizo Hoffmann-La Roche por U$S 11.000 millones. Así, y con apenas siete años, Marlene Engelhorn se hizo con una fortuna de más de U$S 1000 millones. Su abuela ocupa la posición número 687 en el ranking de personas más acaudaladas del mundo, según la revista Forbes. Ella tenía la idea de que su nieta heredase la fortuna generada a lo largo de estos años gracias a su negocio de química y farmacéutica, pero la joven ha hecho público que renuncia a más del 90% de dicha cantidad de dinero.
Para Marlene Elenghorn nadie debería tener cantidades inimaginables de dinero en una sociedad tan desigual. "No se trata de una cuestión de voluntad, sino de equidad. No he hecho nada para recibir este legado. Esto es pura suerte en la lotería del nacimiento y pura coincidencia", explicó la joven de 29 años.
