MENU
ZAFIRO 89.5 EN VIVO Radio Zafiro

MENDOZA 10°C

MENU

10°C

89.5
QATAR 2022

Messi, el capitán de un barco cargado de ilusión

A muy poco del comienzo del Mundial de Qatar, la ilusión de la Patria Futbolera se sostiene en este grupo, armado con seriedad, trabajo y compromiso; y comandado por su gran Capitán, Lionel Andrés Messi.

Messi

Más allá del equipo consolidado, del proceso, del invicto y del “buen grupo” que se ha formado en estos 4 años, el principal argumento en el cual pensamos los argentinos cuando nos ilusionamos con levantar la Copa del Mundo es el mismo: tenemos a Messi. Es cierto, Messi y veintipico más, Messi y un grupo unido y luchador, Messi y un cuerpo técnico serio, pero Lionel Messi es quien comanda este barco cargado de ilusión.

El “tenemos a Messi” es uno de los recursos más utilizados por la patria futbolera cuando entablamos cualquier conversación con un extraño al momento de validar nuestros argumentos. Lionel es el engranaje perfecto que moviliza la ilusión de un pueblo que merece una alegría desde hace años y que deposita en él una esperanza casi religiosa al momento de soñar con el Mundial de Qatar 2022.

messi
“Tenemos a Messi”

Muchas veces la presión que ponemos sobre los hombros de nuestro capitán es demasiada: pareciera que en 2019 (Copa América en Brasil), 2018 (Rusia), 2016 y 2015 (aquellas lejanas y dolorosas finales con Chile), Messi fue el responsable de la inflación, de la deuda, del descontento, del malestar social. Ni hablar antes, de Brasil 2014 para atrás. Todavía era un joven, pero las críticas eran más salvajes, crueles y despiadadas: que no habla, que no es líder, que camina en las finales, que no tiene voz de mando, que no tiene personalidad, que porque no juega acá como juega en España, que no es el Diego…

La foto de Messi con la Copa América ya es la publicación deportiva con más likes en Instagram | Marca
Messi cumplió su sueño. 

Pero se reinventó. Renunció, pero volvió. Y se cayó, pero se volvió a levantar. Y perdió, pero volvió a insistir. Y levantó la Copa América en Brasil, cumpliendo su sueño de ganar algo con la Selección. Y va por más, siempre va por más. Por supuesto que ya no es el mismo. Los 35 años ya no le permiten correr como la flecha que supo ser en sus comienzos, aunque a veces le gane en velocidad a los defensores más jóvenes del mundo; ya no puede aguantar los 90, aunque sigue enojándose como un niño cuando el entrenador del PSG lo llama para salir; ya no tiene cara de adolescente, aunque detrás de la frondosa barba de adulto maduro sigue apareciendo una sonrisa infantil cada vez que convierte un gol o tira un caño. 

Esa insistencia, esa testarudez, lo llevó hoy a ser el conductor de esta Selección Argentina. El líder espiritual de una Scaloneta que marcha, sin prisa pero sin pausa, desde hace 4 años. Ese rol de guía, esa tenacidad guerrera, ese alma de resurgir, de intentar e intentar e intentar hasta lograrlo, pone a Messi enfrente de su quinto Mundial con un nuevo perfil, acompañado por un equipo que los respalda y lo sigue fielmente.

No es el joven que se quedó enojado en el banco en Alemania 2006, ni la promesa a la que no le entró la pelota en 2010. Tampoco es el explosivo goleador del 2014, ni el revolucionado de 2018. Estamos ante un Messi pensante, tranquilo y maduro. Un rol en el que conduce a sus compañeros, como el fue guiado por otros (Mascherano, Riquelme, Ayala, Heinze, Verón e incluso un tal Lionel Scaloni) y en el que transmite sus conocimientos y experiencias. En donde arenga y toca la fibra íntima de quienes son sus compañeros, inquietos y ansiosos por quedar en la historia, mostrando el camino para poder llegar a cumplir el sueño de todo un país. 

messi-ante-venezuela
Lionel, el gran Capitán de la Selección. 

Messi, Lionel, Leo, la Pulga, el 10, el Messias, el sucesor del Diego, el pibe, el enano. Solo algunas maneras de nombrarlo desde que empezó a jugar. Pero desde hace unos años se le agregó uno nuevo. Uno que comenzó a utilizar allá por el 2014, pero que desde hace unos 4 años que le calza perfecto. Desde que comenzó este proceso, Lionel es “el Capitán de la Selección”. ¿Y saben qué? es el que más me gusta de todos, porque le calza a la perfección.  

La única lucha en la que se pierde es la que se abandona. Y a veces es cuestión de que la pelota entre o no en el arco. A veces el Destino juega un papel clave, pero si lo acompañamos con trabajo, seriedad y esfuerzo, al Destino le queda poco margen para gambetearnos. Soñar, insistir, persistir, luchar. Ganar, perder, levantarse y volver a empezar. Desde el lugar que nos toca, siendo un hincha más pegado a la tele o una hincha más pegada a la radio, pero siempre confiando en llegar a buen norte, guiados por el Capitán de un barco cargado de ilusión. 

Suscribite al newsletter

Todas las noticias de Mendoza y del mundo en tu correo