TENSA SITUACIÓN
En un hecho inusual, dos mujeres tomaron una temeraria decisión este viernes con el objetivo de exigir la liberación de otra mujer que está detenida, supuestamente por una usurpación de un terreno en Las Heras. Se habían encadenado y aseguraban haberse rociado con combustible para incendiarse a lo bonzo si no obtienen el resultado deseado.
Sin embargo, el grupo GRIS logró persuadirlas de deponer su postura y finalmente la negociación llegó a buen puerto. Además, se descubrió que las mujeres no se habían rociado el cuerpo con combustible ni alcohol, sino que sólo era agua, como para tratar de engañar a los negociadores para que accedieran al pedido.
La tensa situación comenzó en la vereda de la comisaría 56a, ubicada en El Algarrobal, donde las dos mujeres (de las que aún no trascendió la identidad) manifestaron haberse rociado con combustible y se encadenaron en reclamo por la liberación de otra mujer (presumiblemente familiar) que por estas horas está detenida en la comisaría 43, ubicada en el barrio Municipal.
En el lugar estuvo el grupo GRIS, que llevó a un buen final la negociación con las reclamantes, quienes, además, se encontraban acompañadas por una menor. Los efectivos de la fuerza de seguridad tenían un condicionante en este caso: no podían utilizar las pistolas Taser (en caso de que fuera necesario) para persuadir a las atrincheradas, dado que cualquier chispazo podría ocasionar que las mujeres se incendiaran por acción del supuesto combustible.
La situación fue también muy particular, porque el reclamo y el pedido se dieron en la vía pública. Las mujeres no estuvieron atrincheradas en una vivienda.
