COBARDE ATAQUE
La violencia de género sigue en aumento y el caso de Agustina Tramontana es un ejemplo de ello. La joven fue agredida físicamente por Carlos Ramon Angulo Gutiérrez y José Luis Perícoli en el bar Maldito Perro, en la calle Arístides Villanueva. Los implicados fueron imputados por lesiones leves dolosas y tentativa de hurto simple, pero ¿qué pasa con el acoso sexual denunciado por la víctima?
El fiscal interviniente en la causa, Tomás Guevara, envió una compulsa a la fiscalía de Delitos Sexuales para investigar la posible comisión de un acoso sexual. La joven aseguró que los acosos son diarios y que en muchas ocasiones termina llorando de las situaciones a las que son sometidas en ese trabajo.
Tanto Angulo como Pericoli fueron notificados de la acusación este miércoles y decidieron abstenerse de declarar. No obstante, fuentes judiciales dijeron que en la Oficina Fiscal se mostraron arrepentidos por lo ocurrido.
Según se supo este miércoles, la policía nunca acudió al bar a pesar de los llamados de la víctima y sus compañeros de trabajo, que advertían que los implicados estaban "muy violentos". Incluso el dueño del bar intentó detener a un móvil que pasaba por la zona, pero los efectivos no se detuvieron.
Peor aún, a pesar de todos los llamados al 911, ningún móvil se acercó al bar. En tanto que luego de la agresión llegaron horas después, cuando la víctima ya había sido trasladada en un auto particular al hospital –la ambulancia tampoco llegó-.
