Entrevista
Guillermo Moreno está convecido que el gobierno de Javier Milei será breve. Solo bastará unos meses para que el presidente de la Nación se "deprima" como un adolescente y venga un gobierno nuevo que inevitablemente deberá ser peronista. Pero para llegar a ese momento, primero el movimiento peronista debe estar organizado y esa es la tarea que Moreno busca encausar. Lo dice convencido, cuando este gobierno termine, a través de los canales institucionales correspondientes, el peronismo tiene que volver con un plan de gobierno sólido que resuelva los problemas económicos que aquejan al país y un movimiento que enamore a otra vez a la sociedad argentina, hoy desencantada como cuando se termina el primer amor.
En una entrevista con Diario Mendoza, Guillermo Moreno asegura que el gobierno del ultraderechista Javier Milei tiene todas las características de un anarcocapitalismo que le está pidiendo a los empresarios, que vendan menos, mientras ataca de manera directa al capital, elemento clave del sistema económico mundial actual.
En su visión el modelo actual de especulación y renta comenzó con Axel Kicillof cuando era ministro de Economía del segundo gobierno de Cristina Kirchner y empeoró con todos los gobiernos que la sucedieron: Mauricio Macri, Alberto Fernández y Javier Milei. De la misma manera, plantea una hoja de ruta para salir del pozo económico en el que se encuentra el país y que Argentina vuelva a crecer. “Lo que falta es trabajo, hay que generar un esquema de desarrollo económico. Pero eso solo lo puede hacer peronismo, porque es el único que piensa que la economía tiene que crecer y repartir bien”, afirma Moreno.
PRIMERO LA PATRIA
—¿Cómo está viendo el presente político Argentino?
— Este es el primer Presidente y seguramente el único y último en la historia de la humanidad en ser anarcocapitalista. No digo que sea de derecha, pero uso esa palabra para adaptarme a la terminología que se usa. Milei es un anarcocapitalista.
—¿Cómo llega una persona que dice que el Estado es criminal a ser el líder de ese Estado por el voto popular?
— Porque los dos últimos gobiernos fueron un asco. No tengo otra explicación. Esto empezó con la devaluación de Kicillof en 2014, una irresponsable e innecesaria devaluación. Porque deterioró los ingresos de los trabajadores, los jubilados y los ingresos populares. Un Gobierno no está para deteriorar los ingresos, pues puede devaluar y compensar la devaluación. Ahora, si hace como Martínez de Hoz que solamente era devaluar, o como hizo Macri o como hizo Guzmán, eso lo inauguró Kicillof.
¿Qué decía (Néstor) Kirchner? No jodan con el dólar ¿Qué hizo Milei? Llegó y jodió con el dólar. Hizo pedazos los ingresos de los trabajadores y la rentabilidad empresaria.
—¿A dónde conduce ese camino?
— Milei definió unas políticas económicas que atentan contra el capital. Ningún Gobierno atentó contra el capital como este, entonces los empresarios se dieron cuenta que, si no participan en política, viene uno, saca un decreto y termina con el azúcar. Tratemos de evitar que tengan que movilizar las máquinas viales a la Plaza de Mayo, como están haciendo los agricultores franceses o los españoles. Porque una cosa que te vayan con un tractor y otra cosa que te vayan con las máquinas viales ¿A dónde quieren llegar? 
—Esta devaluación y ajuste que ha impulsado el Gobierno de Javier Milei, ¿era inevitable?
—Que un presidente piense que va a resolver los temas para equilibrar las cuentas públicas -informándole al mercado que tiene que vender menos- nunca lo escuché. Es de una tontería mayúscula. Fue lo que hizo el día que asumió en ese discurso de espaldas al Congreso. Si vos vendes menos pagas menos impuestos. Si pagas menos impuestos, ¿cómo vas a ajustar las cuentas de la Tesorería Nacional? Es un absurdo lo que hizo.
Entiendo que hay ajustes expansivos. Vos podés equilibrar la cuenta bajando impuestos. De esta manera, el sector privado tiene más plata y al gastar más, va a compensar lo que gasta de menos el sector público y, por gastar más eficientemente, va a crecer la economía. Ahora, que vos le digas al mercado que tiene que “vender menos” por los próximos meses, y pienses que con eso vas a equilibrar las cuentas públicas, nunca lo escuché. Nunca lo vi. Obviamente está fracasando.
—Pero se está comunicando que hay control sobre el déficit fiscal…
— El déficit fiscal de diciembre fue de nivel extraordinario. Peor que el de Alfonsín. Y en enero las cuentas fiscales también fueron muy malas. Eso es lo que están diciendo, porque están haciendo contabilidad creativa. De ninguna manera vas a tener equilibrio fiscal en enero. Va a ser un desequilibrio entre 14 y 15 puntos del PBI. En diciembre fue 30 y pico. Diciembre fue escalofriante. Esperemos que sea un gobierno breve y que las fuerzas políticas se preparen dentro de la ley del orden.
—¿Qué quiere decir con un Gobierno breve…?
— Un Gobierno breve es de 4 a 6 meses, 7 meses. Tal vez 8. No lo sé. Yo creo que la anécdota va a ser una depresión del presidente. Se va a deprimir como todo adolescente. Tiene un proceso de excitación. Después tiene un momento de estabilización, que es el que está entrando ahora, y después va a tener un momento de depresión.
—¿Se acerca la posibilidad de tener una democracia débil como en Perú?
—No, no, porque acá está el peronismo. Todo tranquilo. Si fueran todos radicales, sí, porque como son los radicales que son medio vagos no trabajan, pero acá está el peronismo. La solidez del esquema democrático la garantiza el peronismo con su cuerpo orgánico, con su estructura movimentista. Mientras esté el peronismo eso no va a pasar. 
— ¿Qué destacaría de la primera gira internacional de Milei?
—Lo importante de Milei en esta gira es que comulgó. Es lo único importante. Todo lo demás no tiene ninguna importancia. Para comulgar tuvo que estar 70 minutos con el Papa, pero que Milei haya comulgado y que tenga el cuerpo de Cristo es muy importante. Después todo lo demás en términos políticos no tiene importancia. Vos vas a ser igual de pobre.
—El presidente de Ucrania otro “outsider” de la política vino a la asunción de Milei… ¿significa algo en términos de política internacional?
—El presidente de Ucrania está perdiendo una guerra y está haciendo pedazos su país, ¿qué importancia puede tener?. El presidente de Ucrania hizo pedazos a su país por no entender. Si la dirigencia ucraniana hubiese entendido el nuevo orden internacional, no estarían haciendo pedazos a su país.
Ojo que en Argentina puede pasar lo mismo claro, pero no por ese viaje, sino por los chilenos. La mitad de la clase política chilena dice que se tiene que discutir la Patagonia con la Argentina. Pero vamos a tener que discutirlo de verdad porque aparte después viene la Antártida detrás de eso.
No es que lo digo yo, lo dijeron ellos. Si en la próxima campaña electoral lo vuelven a decir, hermano, me parece que estamos en líos. 
—¿Argentina es un país rico?
—Depende cuál sea tu definición de país rico. Argentina tiene recursos naturales, pero tenemos 70% de pobres hoy. Así no puede ser rico, si el pueblo está pobre. Algo no funciona ahí. Lo que falta es trabajo, hay que generar un esquema de desarrollo económico. Pero eso solo lo puede hacer peronismo, porque es el único que piensa que la economía tiene que crecer y hay que repartir bien. Los radicales se dedican a ver como embellecen las plazas y hacen alguna otra cosa. La izquierda está fuera de moda, la verdad que el mundo no va por ahí. Los únicos que quedamos somos los peronistas, por eso hay que organizarlo y hay que hacer un plan de gobierno. Volveremos al gobierno cuando Dios quiera siempre dentro de la ley y el orden. Para mí, esperemos tener el plan de gobierno y el peronismo razonablemente organizado.
—¿Es posible en la economía que ganen todas las partes?
—Es posible una armonía entre el capital y el trabajo. Sí, naturalmente cuando vos agrandás la torta. Ahora tenés que tomar decisiones, la sociedad rural tiene que aceptar la Ley de arrendamiento en la Pampa húmeda. Si nosotros no ponemos las retenciones donde tienen que estar para que no las pague el productor por propiedad transitiva y la termine pagando el dueño de la tierra con la Ley de Arrendamiento, esto no tiene solución. Porque no vas a pagar la deuda con la plata de los jubilados, no le podés sacar ni medio dólar. Ni a los empresarios.
—¿Dónde está la riqueza entonces?
—El único excedente que hay es de los propietarios de la tierra, la zona núcleo de la Pampa Húmeda. Tiene que haber una Ley de arrendamiento, con eso bajamos el costo del alquiler. Hoy el costo del alquiler en la zona núcleo es el 50% de la producción, parece el sistema feudal. Hay que irrumpir con el capitalismo moderno en la zona, para eso es importante una Ley de arrendamiento, le bajamos los costos de los productores, cobramos las retenciones como hay que cobrarlas. Con eso te haces de recursos para los compromisos de la deuda y despegás el precio de la comida de los precios internacionales.
Entonces, volvés a tener alimentos abundantes y baratos. Y con eso volvés a tener mercado interno, porque aumentas el poder adquisitivo del salario. Cobrando lo mismo, con los alimentos mucho más baratos, comprás la comida y te sobra plata para comprar el resto. 
—¿Qué otro aspecto productivo se puede corregir rápido?
—Lo otro que tenés que ordenar es energía. Tiene que haber energía abundante y barata. Hay que revisar los costos. Convengamos: el petróleo es muy importante. El último funcionario que hizo valer el costo del barril de petróleo fui yo. Cuando vos tenés energía, abundante y barata, y alimento abundante y barato cambia la Argentina.
Ahora tenemos los alimentos caros, y tenemos energía cara. Me quieren explicar que tiene que ser un dólar veinticinco, o un dólar veinte. Yo tuve durante años, 60 centavos de dólar el litro de gasolina, Argentina crecía y los petróleros ganaban plata. Así que nadie me tiene que explicar. Más que hacer política económica, hacen lobby.
---¿La armonía capital-trabajo se logró en el 2010, 2011?
—En parte sí,
---¿Y qué fue lo que rompió ese equilibrio?
—Completamos el modelo. Nos pasó lo mismo que le pasó a Perón en el 52'. Porque se produjo en el mundo un hecho extraordinario. A Perón se le produjo la posguerra, se recuperaron las economías europeas y quisieron recuperar la vieja clientela, entre ellos Argentina. Y a nosotros nos pasó la tercera revolución dentro del modo de producción capitalista. La primera fue la industrial, la segunda fue la de los procesos, y la tercera es la Revolución Energética norteamericana. Estados Unidos desarrolla el gas y lo pone en valor comercial a partir del 2010 y con eso baja violentamente el costo de la manufactura. Bajó el costo de la industria de los productos en el mundo.
—¿Los modelos se completan… son ciclos que terminan?
—Los modelos se completa, sí. Tenés que darle un respiro y una modificación. Nosotros teníamos que pasar de la orientación del modelo de consumo, a la orientación de la inversión. No teníamos que seguir por consumo porque teníamos un defecto de oferta. La presidencia tenía que tomar la decisión de bajar un poco el consumo, aumentar el ahorro e ir por inversión, y entonces expandir la producción argentina a costos adecuados; o, mantener el consumo con un poco de devaluación. Kicillof consideró que el 20% era un poco de devaluación y fue arreglar primero con el Club de París y quiso arreglar con los fondos buitre para endeudarse, que fue lo que hizo Macri después.
—¿Estamos en otro tipo de modelo?
—Si. El modelo de especulación y renta. Y el inicio fue la devaluación de Kicillof de 2014. Algún día, Kicillof va a tener que pedir perdón. Lo que pasa que prefiere no hablar de este tema. Viste que no se habla de las devaluaciones de 2013. El único que habló soy yo. Si yo no hablara, ustedes ni se enteraban. Los ciclos económicos a veces están diferenciados de los ciclos políticos. Pero aparte, cuando vos ves el equipo de Kicillof, el equipo del pibe Lousteau, todos estuvieron en el mismo lugar, todos piensan parecido.
DESPUÉS EL MOVIMIENTO 
—¿Cómo está el peronismo?
—Lo veo muy bien. Reorganizándose en términos movimentistas. Terminó la etapa partidocrática. Esto de que el Partido Justicialista parecía que es lo mismo que el movimiento peronista, cuando siempre el Partido Justicialista simplemente fue la herramienta electoral. Ahora se está organizando el peronismo de manera movimentista. Empezó el 24 de enero con la movilización y el paro de la CGT. Es otra etapa y lo estamos viendo acá en Mendoza. No hay que confundir partido con movimiento. La estructura organizacional del peronismo vuelve a ser el movimiento, con sus ramas, con sus representaciones. Gracias a Dios la etapa partidocrática se terminó.
—¿Es posible incorporar a Kicillof dentro del movimiento peronista?
—Yo no tengo ningún inconveniente mientras no hable de Economía. Como gobernador lo voté. No es un pibe corrupto. Es un pibe sano, tiene su familia. Está perfecto, no tengo crítica como gobernador. Mi crítica es como ministro de Economía y cómo piensa la economía. Él estuvo de acuerdo con (Martín) Guzmán. Eligieron un pibe porque era amigo de Stiglitz, y bueno, todos estos errores se cometieron durante el gobierno anterior.
—¿Y el pueblo no peronista?
—No hay pueblo que no sea peronista. A veces están confundidos, y sobre todo si se viene desde un gobierno que fue un asco; que todos te decían que eso era peronismo y yo en soledad decía que no. Bueno no alcanzó. Pero no, el pueblo es el pueblo.
—¿Es una etapa completamente nueva?
—Viene una etapa nueva en el peronismo, que es la mirada movimientista, y esa mirada hay que vivirla con mucho entusiasmo. Como un noviazgo nuevo, a esta etapa hay que mirarla, absorberla y aprenderla porque quizás es la etapa más interesante de organización popular.
No es un partido de vanguardia, no es solamente la doctrina, es un movimiento donde vas encontrando los mínimos comunes denominadores. Es el pueblo que se va organizando en el movimiento peronista. Los trabajadores, las mujeres, los técnicos y profesionales, las organizaciones sociales, los empresarios y todo eso para tomar decisiones. 
DESPUÉS LOS HOMBRES
—Usted está muy activo comunicacionalmente, ¿está intentando una tarea de divulgación y docencia?
—Yo estoy organizando el peronismo dentro de lo que me toca. Estoy haciendo el surco. Después quién ocupa el surco o cuándo, no lo sé, pero entendiendo la importancia original.
—Milei construyó su candidatura a partir de la comunicación…
—Yo hago lo que tengo que hacer. Tengo que reorganizar el peronismo. Tengo que explicar el mensaje de la organización del peronismo a partir de las siete ramas. Obviamente que los medios nos ayudan en eso. Hay una diferencia grande con el 2015, cuando ganó Macri. Los medios nos están dando más atención. Ahora voy a hacer un programa de radio 10, voy a Duro de Domar cómo invitado. No veo la misma la misma situación del 2015 con el peronismo y los medios. El Peronismo da rating.
—¿En Mendoza también?
—Mendoza está aceptando que el peronismo se organice de manera en la que se vuelva a la vieja estructura movimentista. Abandona la etapa partidocrática y eso es lo que pasó el 24 de enero, por eso es una fecha tan extraordinaria en términos de lo que acontece con el Movimiento Nacional. Terminó la etapa partidocrática y vuelve la etapa movimentista.
—¿Cómo se traduce la idea de movimiento a un programa de gobierno?
—Por eso hay una rama de técnicos y profesionales que son los que inician el debate, pero antes vos tenés que definir el plan económico. Es imprescindible. Dentro del plan de gobierno, en el plan económico tienen que estar los dirigentes sindicales y los empresarios de cada uno de los sectores. Si no están los empresarios y los dirigentes sindicales el plan es simplemente una hoja de papel que dejó de estar en blanco. Lo que hace a la economía son los dirigentes sindicales y los empresarios.
—¿Cree que el peronismo está seduciendo a los jóvenes?
—Cuando vengas al acto vas a ver que es más de la mitad del auditorio son jóvenes. Hay muchos jóvenes nacionalistas, muchos jóvenes patriotas, hay muchos jóvenes que entienden que las células madre de la sociedad es la familia. Imagínate que Milei es un anarquista, ¿no? No porque lo digo yo, lo acaba de decir él. A mí me lo dijo hace muchos años. Él es anarcocapitalista. Esto es una secta, que no son ni llegan a miles en todo el mundo. Nunca han tenido ni un concejal. Son como los viejos anarquistas con dos diferencias, este cree en la propiedad privada y cree en Dios. Los viejos anarquistas no creían en la propiedad privada y no creían en Dios.
—¿Hay alguna forma, no subjetiva, de definir “qué es un buen gobierno”?
—Es la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria ¿Por qué un gobierno es peronista? Porque toma decisiones que no lastiman la patria, y porque toma decisiones que no lastiman a la sociedad mirándola de abajo para arriba. Si una decisión lastima al trabajador, no se toma. Si una decisión lastima a la Patria, no se toma. No es tan difícil ser peronista.
Agradecemos a Julieta Páez y Sergio Mastrapasqua. A Casa Montenegro por la cordialidad y el espacio y a Navarro|Furfari por las fotografías.
