Abuso sexual
Tras casi un mes sin novedades sobre el caso de Juan Cacho Garay, el humorista mendocino podría salir de la cárcel este martes, tras una audiencia de apelación. Desde el 7 de julio se encuentra tras las rejas acusado de numerosos delitos que habría cometido en contra de su expareja, Verónica Macías.
En primera instancia, la Justicia revocó la prisión domiciliaria de Garay a principios de julio y, por eso, quedó detenido en estrada y luego se lo derivó a la cárcel San Felipe. Allí, según información periodística no tendría una buena relación con los demás reclusos y la estaría pasando mal.
Luego, el abogado defensor, Daniel Romero, apeló la decisión y pidió nuevamente que su cliente pueda quedarse en la casa de su hermana, ubicado en el distrito de Coquimbito, departamento de Maipú.
El letrado también solicitó que se acelere la investigación. Considera que avanza a paso lento y con reiterados allanamientos a una casa donde el humorista ya no vive y donde continúan apareciendo elementos que "lo complican".
Este martes se sabrá si dan lugar o no a lo reclamado.
Sandra Astudillo, la supuesta cómplice
Sandra Astudillo, empleada legislativa de 58 años, quedó imputada por abuso sexual doblemente agravado por ser con acceso carnal y por ser cometido por dos personas con el uso de armas en un número indeterminado de hechos, todo en concurso real y en contexto de violencia de género. La Justicia sospecha que fue cómplice de Garay.
Las denuncias contra Garay y Astudillo
- Garay se encuentra en la penitenciaría desde julio pasado, luego de que el caso cambiara de fiscal por los planteos de la querella y el agravamiento de algunas calificaciones. También le dictaron prisión preventiva a Sandra Astudillo, medida que cumple en el penal de mujeres.
- Los delitos que recaen sobre Garay pertenecen a una batería de imputaciones que habría cometido en contra de su expareja. Amenazas simples, amenazas agravadas por el uso de arma, coacciones simples, coacciones agravadas por el uso de armas, robo simple, tenencia ilegal de armas de fuego de uso civil (en tres hechos), abuso sexual con acceso carnal en un número indeterminado de hechos, abuso sexual doblemente agravado por ser con acceso carnal y por ser cometido por dos personas y con el uso de armas en un número indeterminado de hechos, privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida contra una persona a la que se debe respeto particular en un número indeterminado de hechos y desobediencia de una orden judicial (violación de la prohibición de acercamiento al enviarle un audio de WhatsApp a su ex); todo ello en concurso real y en contexto de violencia de género.
- Todo comenzó en un hotel de Córdoba, luego de una fuerte discusión que mantuvieron Verónica Macías y Garay durante el fin de semana de Semana Santa.
- Tras la denuncia de Verónica ambos regresaron a Mendoza, donde la Policía inició la investigación por violencia de género y realizó distintos allanamientos en la vivienda que compartían.
