Grooming
En las últimas horas, la Justicia mendocina condenó a un catequista y empleado público por ciberacoso sexual, mejor conocido como grooming. El hombre le envió un video de sus partes íntimas a una menor de edad.
Según reconstruyó la investigación, Gustavo Daniel Britos, de 36 años, conocía a la víctima ya que ambos daban clases de catequesis en la Iglesia de La Carrodilla en el año 2019. Consiguió su número de WhatsApp y comenzó a enviarle mensajes invitándola a su casa con pileta, ubicada en un barrio privado de esa misma localidad.
La víctima lo rechazó en numerosas oportunidades. Incluso aclaró que tenía 14 años, sin embargo, Britos no desistió. Luego, a principios de enero de 2019, el hombre le envió el siguiente mensaje: "¿Sos lo suficientemente grande? Porque tengo un amigo que te quiere saludar". Y le mandó un video de sus partes íntimas.
Denuncia y condena
Entonces, la joven le confesó todo lo que ocurrió a su madre y radicaron la denuncia. En mayo del 2023, Britos fue imputado por el delito de grooming. En el expediente se incorporó la declaración de la víctima y los informes tecnológicos de la conversación que mantuvieron.
En los chats también quedó demostrado que días después el hombre, que es empleado de la Administración Tributaria de Mendoza (ATM), le pidió disculpas a la menor de edad.
Aún así, en los últimos días Britos llegó a un pacto con la Fiscalía de Delitos Sexuales y admitió haber cometido el hecho y fue condenado a la pena mínima que establece el Código Penal para el delito de grooming: 6 meses de prisión. Quedó en libertad, sujeto a ciertas normas de conducta.
