El caso que conmocionó a la provincia en 2018, sumó un nuevo capítulo luego de que se reveló que la familia de la pequeña abusada por Alejandro Salas, el celular del Instituto Leonardo Murialdo, exigió una indemnización millonaria. Se realizó mediante la Justicia Civil.
Se trata de una demanda por “daños y perjuicios” contra la Congregación de los Padres Josefinos y la vicedirectora de los jardines de infantes, que fue presentada en el año 2020 tras la condena a Salas a 6 años de cárcel por abuso sexual agravado. En este sentido, el imputado terminará de cumplir la pena en la cárcel, el cual sólo le quedan 6 meses.
Anteriormente, a los cinco años y medio transcurridos desde la detención, Salas recibió el beneficio de la prisión domiciliaria con tobillera electrónica en su propia casa, en Guaymallén. Fue por decisión del juez Sebastián Sarmiento, a instancias de los abogados de la familia de la menor de edad.
El aberrante caso
El 2 de agosto del 2018, la mamá de una nena de 4 años del colegio Leonardo Murialdo se dio cuenta que su hija había regresado del establecimiento sin su ropa interior. Al preguntarle a la niña, ésta le dijo que un hombre la había tocado en las partes íntimas. Inmediatamente fueron a realizar la denuncia correspondiente, y se confirmó la versión.
Con la ayuda de las cámaras de seguridad del colegio, lograron observar a Sosa en la zona de los baños de jardín de infantes, en el momento en que la niña estaba en uno de los sanitarios. Es más, le pidieron que identificara y describiera al agresor y todo concordaba con el celador.