Doble homicidio
Luego del gran operativo para trasladar a Nicolás Gil Pereg al Hospital Central por un problema de várices, la defensa del femicida apunta todos sus esfuerzos a revertir la condena a prisión perpetua por los homicidios de su madre y su tía, ocurridos en 2019. Por estos días, cumple la sentencia en el hospital psiquiátrico El Sauce.
Esta es la última instancia de apelación en la Corte Nacional para anular el fallo condenatorio por el doble femicidio. Los abogados se basaron en cuatro agravios fundamentales:
- Que el caso debía juzgarse en el fuero federal.
- Que el jurado no tuvo paridad de género como indica la ley, faltaron miembros no binarios.
- Que el jurado era incapaz de definir cuestiones psicológicas de su cliente.
- Que no tuvieron en cuenta su situación de discapacidad.
Aún así, el máximo Tribunal de Justicia provincial confirmó la condena a perpetua. En consecuencia, los representantes legales de Gil Pereg interpusieron un recurso extraordinario federal para que la Corte Nacional revise el fallo.
Sin embargo, es la Corte Provincial la que debe habilitar esta vía recursiva a Buenos Aires y, como los argumentos presentados son los mismos que ellos rechazaron, comprendió que no hay motivos para insistir ante el Tribunal Nacional.
Por esta razón, la última carta por jugar es con recurso de queja directo ante la Corte de la Nación. En caso de volver a fallar en su contra, la condena a prisión perpetua quedará definitivamente firme. 
El doble homicidio que conmocionó a Mendoza
Phyria Saroussy y Lily Pereg llegaron a Mendoza el 11 de enero de 2019 para visitar al hijo de Saroussy, Nicolás Gil Pereg, quien vive en la provincia desde hace diez años aproximadamente.
El 12 del mismo mes, se reunieron con el hombre y los tres se fueron hasta el lugar donde vivía en un predio ubicado frente al cementerio de Guaymallén. Las mujeres nunca más fueron vistas.
Pereg denunció el hecho, pero rápidamente se convirtió en sospechoso por su extraño modo de vida (vivía como un marginal, pero tenía 3 millones de pesos en efectivo dentro de una bolsa de supermercado). Aunque nunca se pudo encontrar pruebas para vincularlo.
La Justicia investigó el caso como una averiguación de paradero. El 25 de enero, un cotejo con una mancha hallada en su domicilio determinó que era sangre de su tía. Esa misma jornada fue detenido y al día siguiente se encontraron los cuerpos.
Lily Pereg, quien era docente de microbiología en Australia, fue ultimada de tres disparos. En tanto que la madre del acusado fue estrangulada. Ambas fueron empaladas con un hierro de construcción cuando ya estaban sin vida.
