A la causa de estafas con inversiones en criptomonedas y el metaverso, en más de 4 millones de dólares, recientemente se sumó un delito por abuso sexual contra uno de los integrantes de la familia Caroglio.
En la actualidad, tres de los hermanos (Giovanni, Genaro y Gintajalil) están imputados como líderes de una asociación ilícita, el cual llevó a cabo 130 estafas en los últimos meses. La empresa We Are Capital prometía ganancias siderales y en dólares, que buscaba captar a distintos inversionistas.
Ofrecía a las personas que aporten un capital de dinero, generalmente en dólares, ganancias de entre el 3% y 8% mensual, un interés ampliamente superior al que ofrece cualquier banco u otra entidad privada en el mercado. Incluso realizaron distintas acciones publicitarias con influencers nacionales.
Abuso sexual y pedido de captura
Gino Caroglio, de 20 años, fue acusado por un abuso sexual que habría ocurrido el primer día de 2022. De acuerdo a la investigación, junto a un amigo comenzaron a besar sin su consentimiento a una adolescente de 17 años cuando se juntaron en la tarde en el barrio Las Pircas ubicado en Godoy Cruz.
Los dos sospechosos están imputados por abuso sexual simple, pero permanecen en libertad por ser un delito excarcelable y no tener antecedentes penales.
Sin embargo, Gino Caroglio está prófugo. Las pesquisas detectaron que en agosto pasado salió del país hacia Uruguay, por lo que se emitió un pedido de captura internacional.
Una causa familiar
La Justicia en este momento apunta, no sólo contra los cuatro hermanos, sino también contra los padres, Daniel Caroglio y Mónica Santecchia, también están acusados en otro expediente que se lleva adelante en la Unidad Fiscal de Delitos Económicos.
Se sospecha que vendieron los mismos vehículos (Ford Mustang) a distintas personas. Están acusados por el delito de desbaratamiento de los derechos acordados y se encuentran en libertad. En los próximos días se realizarán unas pericias caligráficas en documentos que fueron secuestrados en esa causa.
En tanto, los acusadores en este caso provienen de distintos lugares de Argentina: la mayoría radicados en Mendoza pero también otros de Río Negro, Neuquén y hasta Costa Rica. Hay algunos empresarios locales importantes que perdieron mucho dinero, como otros inversores menores como abogados, docentes y hasta influencers.