Radiografía del consumidor
De acuerdo con un estudio realizado por una consultora especializada, los argentinos consumimos vino en promedio al menos tres veces por semana, menos que en los últimos años, pero sin resignar calidad a pesar de las fuertes subas de precios y la implacable inflación.
En su Radiografía del Consumidor Argentino de Vinos, la Consultora Stg remarcó que la actual situación obliga a las principales bodegas a diferenciarse para poder posicionarse en el mercado.
"En la sumatoria de estudios, se percibe que los grandes consumidores venían tomando menos vino, pero mejor. En cambio, ahora estamos viendo que se estancaron en el gasto: si tienen que tomar menos, toman menos, pero no bajan de calidad", analizó Dolores Lavaque, directora general de Consultora Stg. 
Uno de los motivos de la retracción en cuanto a la demanda es el significativo incremento en los precios que viene registrando el vino en el mercado argentino en los últimos meses.
Esta variación es superior a la registrada por el Indec para el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo (7,8%).
En el arranque de 2023, los precios de venta del vino en el mercado interno comenzaron a moverse por encima de la inflación promedio del período y se revirtió la tendencia vigente hasta 2022, recordó el Observatorio Vitivinícola Argentino.
Según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el consumo de vino en el país en 2022 fue de 18 litros per cápita, el menor de la historia (y mantuvo así la tendencia descendente que registra desde 1970, cuando se había registrado el mayor valor, con 91,8 litros per cápita).
El último estudio de Stg (que incluyó la opinión de 700 hombres y mujeres mayores de 25 años de Cuyo, Ciudad y Gran Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, NOA y Patagonia, consumidores de vinos y espumantes de más de $1.600) reveló una fuerte preferencia por el vino tinto: 8 de cada 10 lo consume (80,94%).
