Abusos sexuales
A casi cuatro meses de haber ingresado a la cárcel de San Felipe, Juan Cacho Garay prepara una nueva estrategia para intentar obtener la prisión domiciliaria. A pesar de que la Justicia confirmó dos veces que debe permanecer tras las rejas en tanto continúa la investigación por violencia de género y abuso sexual contra su expareja Verónica Macías.
Los abogados defensores del humorista de 68 años, Daniel Romero y Juan Pablo Ildarraz, presentaron un recurso ante la Suprema Corte de Justicia para que revise el estado de Garay y haga lugar al pedido de arresto domiciliario, sobre todo porque consideran que el estado de salud del lujanino no es el mejor por estos días. En este momento, el expediente se encuentra en manos de los ministros de la Corte. Los mismos deberán establecer una decisión que será comunicada en los próximos días.
Idas y vueltas en Mendoza
Desde que inició la investigación contra Cacho Garay, pasó de estar encerrado en su casa a estar tras las rejas en distintas instancias. En primer lugar, cuando apenas se lo detuvo, estuvo unas horas alojado en el calabozo de la Comisaría 11. Sin embargo, rápidamente fue imputado y quedó en libertad.
A medida que avanzaba la causa, su situación se complicó por los numerosos delitos que se iban sumando, cada vez con una gravedad más alta. Por esto, semanas después, fue detenido por la Justicia, pero recibió prisión domiciliaria en la casa de su hermana ubicada en Coquimbito, Maipú.
Cuando llegaron los primeros días de julio, la causa cambió de fiscal y la magistrada de Violencia de Género, Mónica Fernández Poblet, le revocó el beneficio. Así, Garay fue trasladado al complejo penitenciario San Felipe, donde se encuentra alojado desde entonces.
Las denuncias contra Garay y Astudillo
- Los delitos que recaen sobre Garay pertenecen a una batería de imputaciones que habría cometido en contra de su expareja, Verónica Macías. Amenazas simples, amenazas agravadas por el uso de arma, coacciones simples, coacciones agravadas por el uso de armas, robo simple, tenencia ilegal de armas de fuego de uso civil (en tres hechos), abuso sexual con acceso carnal en un número indeterminado de hechos, abuso sexual doblemente agravado por ser con acceso carnal y por ser cometido por dos personas y con el uso de armas en un número indeterminado de hechos, privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida contra una persona a la que se debe respeto particular en un número indeterminado de hechos y desobediencia de una orden judicial (violación de la prohibición de acercamiento al enviarle un audio de WhatsApp a su ex); todo ello en concurso real y en contexto de violencia de género.
- Todo comenzó en un hotel de Córdoba, luego de una fuerte discusión que mantuvieron Verónica Macías y Garay durante el fin de semana de Semana Santa.
- Tras la denuncia de Verónica ambos regresaron a Mendoza, donde la Policía inició la investigación por violencia de género y realizó distintos allanamientos en la vivienda que compartían.
