EXTENSO PRONTUARIO
Asesinatos, narcotráfico y otros delitos pesan contra Marcelo “Gato” Araya, quien está condenado a prisión perpetua por doble partida. Sin embargo, esto no detiene al hombre en su búsqueda de obtener salidas transitorias, tal como lo solicitó a un juez a mediados de octubre.
Debido al extenso prontuario (incluye un escape de la cárcel, venta de drogas y ser el “cerebro” de tres homicidios) recién podrá pedir libertad condicional al cumplir 35 años de encarcelamiento.
De esta forma, el beneficio de salidas transitorias al que aspira Araya implica que pueda volver a la calle durante un lapso de 12 o 24 horas y luego debe regresar a dormir al penal. En este caso particular, se están elaborando los informes correspondientes para que el juez resuelva. Uno de los primeros fue el del Consejo Correccional, dependiente del Servicio Penitenciario, que votó por unanimidad en contra del pedido.
En las próximas semanas se definirá su situación.
Cronología delictiva de Araya
A mediados de noviembre del 2022, Araya tuvo su primer encuentro con la Justicia, el cual lo sentenció a 20 años de prisión por una batería de delitos: Robos agravados, hurto de automotor y lesiones. Huyó del penal en 2007 y el 22 de enero de 2010 fue recapturado.
Antes de ser atrapado, el 4 de enero, en el barrio La Gloria de Godoy Cruz, Exequiel Salas fue atacado a disparos desde una moto. El joven pertenecía a la banda de Araya, quien por ese entonces se disputaba el poder territorial con el jefe de la barrabrava de Godoy Cruz, el "Rengo" Aguilera.
Por el hecho fue condenado a prisión perpetua como autor material Héctor Hueso Morales (40) y como instigador, Araya. Ese mismo mes, el día 15, Darío Chochán Echevarría y José Chirola Escudero fueron asesinados con una botella de sidra y con un pico. Las víctimas eran albañiles y trabajaban en una propiedad del Rengo ubicada en El Carrizal.
Nuevamente, Morales y Araya fueron condenados a perpetua, pero en este caso también se sumó como autor material a Ricardo Ferreyra Ervidia. En ambos expedientes, las escuchas telefónicas fueron la prueba clave para demostrar cómo Araya planificaba estos crímenes para aumentar su poder en el barrio La Gloria.
Por último, en la Justicia Federal Araya fue sentenciado a 15 años de cárcel a fines de noviembre de 2017, por ser el líder de una banda criminal dedicada al narcotráfico.
