Paloma Elsesser, o también conocida por su usuario de instagram @palomija, es la modelo que todas las marcas quieren tener en sus desfiles. Rompiendo con las medidas hegemónicas impuestas por la industria del modelaje, se ha convertido en una de las supermodelos del momento.
Mujer de raíces afro y latinas (un padre chileno madre afro-americana), es una de las máximas representantes de la diversidad corporal dentro de la industria de la moda.
Ella es el rostro y la personificación de la confianza. Su actitud inusual y naturalidad, impactan en la manera en la que “hace suyas las prendas”. Todo su recorrido, la ha puesto en el podio como un icono de una nueva generación que reivindica el discurso de la autoaceptación.
El camino de @palomija comenzó cuando la maquilladora Pat McGrath la descubrió gracias a su cuenta de Instagram en 2015, y le propuso protagonizar la campaña de su marca. Desde ese momento, su carrera no para de subir.
En 2020 fue nombrada como la modelo del año, por la prestigiosa premiación de la página models.com. Además, ese año logro lo que muy pocos logran: ser portada de la revista Vogue. Elsesser ha trabajado para firmas como Versace, Fendi, Nike, Victoria's Secret, Alexander McQueen, Fenty Beauty, Mercedes-Benz, entre muchas más.
En la Semana de la Moda que se está llevando a cabo, la figura ya ha participado de los desfiles más emblemáticos: Balenciaga, Mugler, Michael Kors, Boss, Chloé, Marni y Ferragamo.
Categorizada como plus size, la estrella toma el componente social y abre la representación de los cuerpos, en defensa a la diversidad en todos los ámbitos. Aun así, la búsqueda de la inclusividad todavía persiste. Ya no solo como una estrategia de marketing en la que las marcas lo hacen para intentar cumplir con cierta responsabilidad social. La diversidad tiene que ser algo honesto y real.