CAMBIO DE PARADIGMA
La industria de la moda ha exhibido una importante resiliencia en los últimos años, registrando un aumento considerable en las ganancias económicas durante el 2022, superando con creces las cifras de la década anterior, con la excepción del año marcado por la pandemia. Sin embargo, a pesar de este crecimiento, el sentimiento general sobre el futuro de la moda es incierto, según revela el informe "The State of Fashion 2024", colaboración entre McKinsey y The Business of Fashion (BoF). 
El reporte aborda acontecimientos cruciales para el año 2024, destacando la influencia de eventos geopolíticos, economías fluctuantes y las persistentes altas tasas de interés en medio de la incertidumbre. Aunque los desafíos económicos han presionado a la industria en 2023, con mercados clave como Europa y Estados Unidos experimentando un crecimiento lento, y la disposición del consumidor a comprar disminuye, el informe sugiere que aún hay razones para el optimismo en ciertos mercados y segmentos. 
Además de los desafíos económicos, el informe destaca la ineludible crisis climática como una preocupación vital para 2024. Las empresas de moda se enfrentarán a la necesidad de fortalecerse ante los efectos del cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Las condiciones climáticas extremas amenazan la vida y los medios de subsistencia de los trabajadores de la moda, y podrían afectar las exportaciones de ropa, valuadas en 65 mil millones de dólares para 2030. 
En medio de la incertidumbre económica y climática, la industria de la moda también se prepara para enfrentar las fluctuaciones de la demanda que han caracterizado los últimos años. Los expertos sugieren que para superar estos desafíos, las marcas deben invertir en relaciones más transparentes y colaborativas con sus proveedores. 
En términos de oportunidades de crecimiento, la inteligencia artificial (IA) emerge como un pilar fundamental, con un 73 por ciento de los ejecutivos planeando priorizar la IA generativa en el diseño y desarrollo de productos para 2024. Sin embargo, se señala una posible escasez de talento en este ámbito.
Asimismo, el marketing experimenta una transformación, con un énfasis en estrategias de marca para fortalecer conexiones emocionales con los clientes, y la nueva generación de influencers, más auténtica y menos refinada, presenta una oportunidad para amplificar las historias de las marcas.
