Recientemente, Victoria's Secret compartió en su cuenta de Instagram, seguida por 76 millones de personas, la noticia del regreso de su desfile. "Hemos escuchado sus comentarios y estamos de vuelta", anunciaron. "El desfile reflejará nuestra realidad actual, además de todo lo que ya conocen y aman (glamour, alas, música y más)", añadieron.
El famoso evento, que fue televisado desde 2001 y atrajo a más de diez millones de espectadores en todo el mundo, fue cancelado en 2019. La razón oficial, según L Brands, entonces propietario de la marca, fue que Victoria's Secret "necesitaba evolucionar hacia otros formatos". La versión no oficial: la audiencia había disminuido drásticamente y la marca se veía envuelta en controversias.
En 2018, Ed Rezak, director de marketing, declaró a la edición estadounidense de Vogue que no consideraba incluir modelos trans en el desfile "porque este espectáculo es pura fantasía". Tampoco se consideraba la inclusión de modelos de tallas grandes porque "nadie mostraba interés en ello". En 2020, una investigación del New York Times confirmó algunas acusaciones de acoso y explotación que pesaban sobre la cultura empresarial de la marca.
Desde entonces, la marca ha intentado mejorar su imagen para ser más inclusiva. Con las ventas en declive y la creciente popularidad de competidores, Victoria's Secret ha buscado transformarse. Su Instagram ahora muestra una mezcla de mujeres de diferentes tallas y razas junto con las tradicionales embajadoras de la marca. El desafío ahora será ver si su próximo desfile, puede reflejar verdaderamente los nuevos valores y volver a captar la atención de la audiencia.