Coronavirus
La atención de este domingo fue para el pago de jubilaciones y pensiones pendientes de marzo a personas cuyo DNI finaliza con los números 2 y 3.
En la sucursal del Banco Piano de la ciudad bonaerense de Avellaneda, ubicada en la zona céntrica del distrito, se dispuso un operativo en conjunto entre el municipio, la policía de la provincia de Buenos Aires y la entidad bancaria para la atención a los jubilados que se acercaran a cobrar sus haberes.
“Colocamos 300 sillas, repartimos café, té y mate cocido y la policía entregó facturas y bizcochuelo para los que se acercaron desde temprano a cobrar”, dijo a Télam un empleado de la municipalidad de Avellaneda que estuvo vinculado al operativo.
Alrededor de 150 personas esperaron sentadas frente a la sucursal del banco la apertura de sus puertas, pactada para las 9.
Fueron ocho las cajas habilitadas para la atención personal y dos cajeros automáticos para quienes desearan extraer dinero.
Pasadas las 14, se habían atendido a 350 personas y esperaban antes del cierre de la sucursal -a las 16- atender a 100 personas más, informaron desde la sucursal.
Según cálculos de sus empleados, mañana esperan atender a 1.000 jubilados y pensionados, el martes a 1.500 y el miércoles a 2.300.
Una situación similar se vivió en la sucursal del mismo banco en la localidad bonaerense de Wilde, donde a las 8 de la mañana ya había 60 personas esperando para poder cobrar por caja sus haberes.
“Acompañé a mi esposa para que cobrara el viernes pero vi semejante despelote que nos fuimos. Lamenté mucho lo que pasó porque son jubilados y no les tuvieron contemplación”, aseguró a Télam Julio, un vecino que se acercó cerca del mediodía a la sucursal ubicada en la avenida Mitre al 6600.
En el lugar se había formado una fila de aproximadamente 50 metros con nueve personas que esperaban su turno para sacar plata desde el único cajero automático disponible.
Por su parte, en la sucursal de Bernal del Banco Piano aseguraron que se acercaron apenas 50 personas en el horario de apertura y que la atención fue “cómoda y rápida”.
En tanto, en diferentes bancos de las localidades de Quilmes, Bernal, Wilde, Villa Domínico y Avellaneda se observaron varios metros de fila para retirar dinero de los cajeros automáticos.
