Entrevista
Bernardo Blanco es guionista y director audiovisual. Ha cursado una destacada formación en la prestigiosa Escuela Guionarte dirigida por Michelina Oviedo. Este año estrenó HAM o Historia del agua de Mendoza.
Imprescindible documento fílmico que traduce en imágenes un momento inolvidable para la historia mendocina reciente: la mayor manifestación espontanea que se recuerde, en defensa de un recurso natural único como es el agua. El documental gestado en nuestra tierra recorre Latinoamérica acumulando salas llenas. Una obra que, sin dudas, va camino a convertirse en documental del culto. 
—¿Hay algún modo de definir qué es este documental: un registro social, una advertencia, una forma de desenmascarar..?
—Este documental es una forma de contar la historia por nosotros mismos. Es un cúmulo de más de 23mil archivos grabados principalmente por personas de a pie y que narran lo que sucedió en diciembre de 2019 cuándo el gobierno y la oposición se pusieron de acuerdo para modificar la ley 7722 guardiana del agua.
—¿Cómo se gestó la idea de la película?
—La idea surgió primordialmente cuando caminaba las calles inundadas de gente durante diciembre de 2019 con mi cámara en la mano. Pero una película no es tener la idea de hacer una película, es sentarse a escribir un guion, una carpeta de proyecto, conseguir financiamiento para pagar un equipo de profesionales y finalmente hacerla y estrenarla. 
—¿Cómo fue el proceso creativo?
—Los procesos creativos son una montaña rusa de emociones. Desde que uno tiene la idea, cuando le va dando forma, trabajar con la creatividad de un montón de gente. Por ejemplo, el documental está construido solo con archivo, no tiene ni voz en off ni entrevistas. Esa fue una tarea no tan fácil de convencer al equipo que la narración funcionaría bien sin esos recursos narrativos. Te digo incluso que funciona mejor. 
—¿Es un documental parcial pero objetivo?
—Es una pregunta difícil. Yo soy ambientalista, esa es mi posición frente al mundo. Pero como te dije, el documental está solo hecho con archivo real, de registro directo mío, de otros colegas, de gente de a pie, de canales de tv. Desde ese punto de vista lo que ves es objetivamente lo que pasó. Obviamente de ese cúmulo de 23mil archivos solo vemos una parte, seleccionada y ordenada con la colaboración de un gran equipo, pero cuya responsabilidad es absolutamente mía. 
—¿Qué nos podés contar acerca de su etapa de realización?
—La realización fue así: generar una carpeta de producción y buscar financiamiento con Ciro Novelli. Luego buscar material de archivo con Marcela Nacif. Clasificarlo, llevarlo al programa de edición de video, visualizar varias veces, ordenar, elegir fragmentos que narren la historia, que nos quede una película de 7 horas, editar, editar y editar hasta que quede de dos horas. Buscar material de archivo... (así 20 veces). Luego varias charlas y reuniones con el músico Tobías Deltín para encontrar la música adecuada, y por último la post-producción de audio y video que estuvo a cargo de Javier Ruiz y el Color de Pancho Bañados. Ahora nos encontramos en la etapa de distribución con la compañía de Nacho Llanes. El equipo son muchas personas más y siempre resulta muy injusto nombrar sólo a una parte.
No creo que nosotros por hacer una película podamos modificar positivamente el mundo, pero yo hago cine para modificar positivamente el mundo
—¿Cómo ordenaste la cantidad de material con la que contabas a la hora de la edición?
—Creo que la pandemia ayudó mucho a esta etapa. Fueron muchas semanas y muchas horas de estar sentado en la isla de edición. Realmente fue un trabajo titánico. Fueron más de 3 años de buscar y editar material. Lumbalgia de por medio y mucho yoga que me ayudó a sobrellevar tantas horas sentado (risas)
—¿Es un documental que incomoda al poder?
—No es particularmente mi objetivo incomodar a nadie. Más bien la idea es pensar en que un mundo en donde cuidemos el ambiente por sobre los intereses de las megaempresas mineras en posible. Pero bueno, supongo que habrá quienes se sientan incómodos y pretendan sentirse protagonistas o destinatarios de este mensaje. La verdad es que la película es del pueblo y para el pueblo. 
— Revaloriza el poder colectivo de la gente…
—Siempre se habla de que el poder lo tienen los grandes medios de comunicación, los partidos políticos, las grandes empresas. Sin embargo, en diciembre de 2019 quedó claro que eso no siempre es así. Supongo que si se debe sentir bastante incómodo para quienes se creen que por tener un cargo o un medio puede llevar a la sociedad para cualquier lado y que al final resulte que eso no es así. Igualmente recalco la idea de que el protagonista de esta historia es el pueblo, la ciudadanía de Mendoza en su conjunto. Que nadie más venga a arrogarse un protagonismo que no tiene. 
—¿Cómo sigue el viaje de la película? festivales? proyecciones? planes ideas?
—Lo que hicimos con el archivo de todos los crudos del documental, marca un poco la idea de distribución que tenemos. Si, el documental está girando por festivales y ha quedados seleccionado en varios. Pero no vamos a dejar de hacer muestras gratuitas y abiertas al público para mantener la exclusividad a los festivales. Si hay festivales que nos seleccionan con esta condición, bienvenidos, como ya viene pasando con más de cinco festivales donde hemos quedado seleccionados. 
—¿Qué te gustaría que le suceda al público, luego de verla?
—Eso es algo que no podemos controlar, igualmente lo que pasa con el documental siempre supera mucho mis expectativas. La gente se emociona y queda muy conmovida. Los aplausos siempre son muy fuertes y largos y la gente se pone a cantar consignas. No creo que nosotros por hacer una película podamos modificar positivamente el mundo, pero yo hago cine para modificar positivamente el mundo.
Igualmente recalco la idea de que el protagonista de esta historia es el pueblo, la ciudadanía de Mendoza en su conjunto. Que nadie más venga a arrogarse un protagonismo que no tiene
—¿Cuál es tu tesis consciente a la hora de abordar el mensaje que la película intenta dejarnos?
—Un poco la tesis la dice la gente en la película: hacemos esto para defender el agua, la vida, nuestro planeta. 
—¿Qué conocimientos pudiste incorporar acerca de la importancia del agua?
—Fue mucho lo que aprendí, mirando material de archivo, investigando y leyendo artículos científicos. Además en charlas con referentes, geólogos, historiadores, referentes de comunidades. No queríamos dar algún dato errado o falso. Hay mucho trabajo y mucha seriedad detrás de esta obra. Tanto el equipo como yo, tuvimos que estudiar y formarnos mucho para llevar a cabo esta película.
—¿Quisieras agregar algo que no te haya preguntado?
—Los invitamos a todos para que nos sigan en las redes para estar al tanto de las próximas funciones. En instagram y Facebook HistoriaDelAguaDeMendoza. Por otro lado, hoy domingo 3 de septiembre es la próxima función en el departamento de Rivadavia en el Cine Teatro Encio Bianchi a las 20hs. Los esperamos a todos. 
Nota de Bernardo Blanco:
Es importante aclarar que los 23mil archivos que juntamos recorriendo toda la provincia y que la gente cedió para esta película, también los cedió para conformar un archivo abierto que es de libre acceso para quien quiera hacer un trabajo para la escuela, facultad, otro documental, podcast o lo que quiera, tenga ahí un montón de imágenes y audios para construir más comunicación al respecto.
En este link se encuentran el archivos liberados del film https://linktr.ee/historiadelaguademendoza
