ENTREVISTA EXCLUSIVA
Aixa García es la creadora de "El Taller de Aixa". Exitosa en redes sociales, ella es una apasionada diseñadora, creadora de contenido, maestra de moldería y confección que se dedica a la enseñanza y al aprendizaje constante. Con videos y una comunidad de más de 96k de seguidores en Instagram y 168k en Tik Tok. Además, Aixa tiene un podcast. En esta entrevista exclusiva con Diario Mendoza, nos cuenta su conmovedora historia, siempre independiente, y como fue comezar a estudiar moda con un hijo de seis meses.
En 2013, obtuvo su título en Diseño de Indumentaria y simultáneamente la carrera de Modas. Con un hijo de cuatro años, apenas una semana después de completar su última materia, comenzó a ofrecer clases personalizadas de moldería, corte y confección. Al mismo tiempo, lanzó su propia marca de vestidos de fiesta a medida. Durante varios años, desempeñó ambas actividades en paralelo. Aunque no lo había planeado, se encontró trabajando constantemente en diversos proyectos de ropa personalizados, tanto en sus clases como en la confección de vestidos a medida.
"Siempre me gustó como enseñar, entonces tenía ganas de probar por ahí. Por otro lado, mi sueño era poner un atelier y hacer vestidos de fiesta, este típico diseño de indumentaria que hace alta costura, quería ir para ahí".
Su enfoque profesional se basa en la atención a los detalles, trabajar con una amplia diversidad de cuerpos, telas y diseños, y aplicar diferentes técnicas según las necesidades de cada proyecto. Su pasión por la moldería la llevó a adquirir conocimientos en cinco sistemas diferentes de patronaje. A medida que daba clases y confeccionaba prendas, puso en práctica estos sistemas, fusionándolos, corrigiéndolos y modificándolos tanto que finalmente desarrolló su propio sistema de moldería personalizado y totalmente adaptable.
No se trata de mí, se trata de dejarle a alguien algo que le sirva
"Yo arranqé muy chiquita, tenía 21 años cuando empecé con clientas y alumnas. Era una criatura, muchas veces me pasaba que les abría la puerta y me decían 'Ah, ¿Sos vos la diseñadora?', estaban esperando que les dijera que ya venía mi mamá o mi abuela (ríe)".
Multifacética, emprendedora independiente, cuenta que buscaba la manera para trabajar en su casa y estar con su hijo. 'El Taller de Aixa' comenzó en el comedor de su casa, con una alumna por turno: "Hacíamos patronaje y corte sobre la mesa del comedor y cosíamos en una mini habitación. Gracias al trabajo y amor, el taller fue creciendo. Luego de un tiempo, el espacio volvió a quedar pequeño. Ahí me animé a cumplir el sueño de mudar el taller".
"Siempre se puede, que eso seguro. En Mendoza está muy marcado el miedo, quedarse en lo tradicional y que en realidad no. Está bueno conocerse y conocer qué te gusta para compartirlo. Cuando hacemos lo que nos apasiona, podemos aportar un montón. Se puede construir desde el lugar en el que estés".
Felizmente la demanda siguió creciendo y la lista de espera era cada vez mayor. Por lo que se mudó nuevamente, pero esta vez al mundo online. La diseñadora explica: "Es un territorio lleno de posibilidades maravillosas para seguir adelante con mi pasión de trasladar técnicas y conocimiento para acompañar a mis alumnas en su camino costuril, esta vez sin dejar a nadie afuera".
"En ese momento, se me ocurrió irme al mundo online, y en el 2018 más o menos empecé a hacer contenido. Comencé en Instagram a subir videítos, todo muy tranqui. En pandemia, tuve que cerrar el taller pasaron un par de meses, yo seguía pagando el alquiler y dije es ahora o nunca. Tomé la decisión y me fui por completo a lo virtual".
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-¿Cómo ves a los mendocinos respecto a la moda?
-Cómo se visten, yo creo que muy conservadores. Súper, todavía el cambio cuesta mucho, algo que se pone de moda acá llega dos años después. Obviamente hay una parte de la sociedad, que sí le gustan las tendencias, pero es lo menos. Me encanta analizar la ropa cuando voy un casamiento a un 15 y se nota mucho eso, o sea, lo tradicional.
-¿Son las prendas de ropa lo que comunican?
- Definitivamente lo que comunica es la persona y el contexto. Por ejemplo, un vestido en un museo es un vestido en un maniquí estático, y nada más. Ahora, si se lo pone una persona, se arma un outfit o que tiene le da una personalidad o un lugar donde quiere comunicar algo, y ahí es cuando se transforma la ropa solita. Si no tiene una historia no hay algo más.
