MODA VENDIMIAL
La moda vendimial se erige como un fascinante relato que encapsula la identidad y la tradición mendocina a través de sus vestuarios. Cada estilo confeccionado cuenta una historia profunda, entrelazando la rica herencia cultural de Mendoza con la vibrante celebración de la fiesta máxima. Los vestuarios utilizados en La Fiesta Nacional de la Vendimia han evolucionado con el tiempo, transformándose para reflejar de manera fiel la próspera cultura vitivinícola de la provincia.
Cada puntada, cada elección de textiles y color, contribuye a narrar el relato arraigado en la tierra y en la laboriosa labor de aquellos que trabajan la vid. Es crucial destacar que los vestuarios desempeñan un papel esencial en la realización de los mensajes que los distintos directores buscan transmitir en sus historias vendimiales. Se convierten en participantes activos, contribuyendo a la expresión y la autenticidad de las narrativas que buscan destacar la conexión profunda entre la comunidad, la tierra y la cultura vinícola en cada rincón de Mendoza. 
A través de los años, la creatividad ha persistido como un elemento fundamental en el diseño de vestuarios. Los diseñadores locales han continuado aportando innovación, esforzándose por encontrar formas de resaltar la significativa importancia cultural de la industria vitivinícola en Mendoza. Para ello, Andrea Cardozo nos cuenta sobre su trayectoria en el rubro y el proceso de estas mágicas creaciones. 
Andrea Cardozo tuvo sus primeras participaciones en vendimia como actriz, desde el 86' hasta el 92'. Después su rol paso al detrás de escena, convirtiéndose en vestuarista de Vendimia Central en los años 2006, 2009, 2011, 2020 y en 2018 cómo supervisora. Aparte sus creaciones han podido ser apreciadas en Vendimias Departamentales, Vendimia Federal y Vendimia para Todxs. 
Andrea cuenta que el proceso creativo es un momento mágico, donde se junta el equipo y la idea del director Explica que se trabaja en conjunto como un engranaje entre la dirección de actores, los coreógrafos de folcklore y contemporáneo: "A través de los distintos movimientos de lo que van a interpretar yo empiezo a dilucidar estos personajes".
Yo trabajo para el artista, mi trabajo tiene que ser sumamente cómodo, fácil de poner y sacar, las telas que utilizo es en función de ellos.
"Es un trabajo en conjunto según lo que queremos y teniendo en cuenta que tipo de acción vamos a hacer, que tipos de artistas tiene que escena tuvieron antes y escena posterior. De pronto tenés el todo de la fiesta en tu cabeza y bueno, hay que plasmarlo."
Lo que caracteriza su trabajo es el color, el hecho de pensarlo como un personaje. Ella logra tener una idea acabada de lo que quiere y que los coreógrafos acepten ese boceto. Cuenta que es muy lindo en el proceso creativo esa idea en conjunto, porque sentís que estas vibrando en la misma sintonía y que cada uno forma parte indispensable de la fiesta. 
Su acercamiento siendo parte de la comunidad de los artistas es un reflejo clave en la integración de su trabajo: "Lo que priorizo es lo que van a interpretar, básicamente el tipo de danza y el tiempo que tienen entre las danzas que siguen. Escénicamente para mí, lo fundamental es el color. De una escena a la otra teñir el escenario de otro color, transformar, crear climas a través del color, ver el paso del tiempo a través del color. Mendoza tiene muchísimos colores. Para ello se trabaja con el iluminador." 
La otra cara, son las dificultades que se presentan en el rol de los realizadores del vestuario. La dificultad más grande es la parte administrativa, principlamente las licitaciones. Andrea explica que se tarda muchísimo en que lleguen las telas, y eso produce que se reduzca el porcentaje a la creatividad. "Cuando estamos afuera no dimensionamos del trabajo gigantesco que hay para llevar a cabo un fiesta de semejante envergadura, y todo el desarrollo se hace en un mes y medio. Nos achican cada vez más el tiempo".
