ANÁLISIS
La influencia de la inteligencia artificial en la industria de la moda es innegable y ya se ha convertido en una realidad. Este impacto va más allá de aspectos creativos como el diseño de patrones o la elección de colores, extendiéndose a un cambio profundo y sistémico que afecta al núcleo mismo del negocio. La revolución que se está gestando trasciende lo estético y comercial, adentrándose en ámbitos legales y éticos.
En la actualidad, los algoritmos de IA se emplean para analizar tendencias de moda, preferencias del consumidor e incluso condiciones climáticas, con el fin de diseñar prendas que sean tanto estéticas como funcionales. No sorprendería que, en un futuro cercano, un algoritmo pueda prever la próxima gran tendencia antes que los expertos y diseñadores humanos.
La inteligencia artificial no solo se ha democratizado y experimentado un rápido desarrollo en 2023, sino que también ha generado amplias discusiones. Su presencia en la industria de la moda es evidente en todas las fases del ciclo de vida de los productos. Desde el software que automatiza las etapas de fabricación y gestión de colecciones, hasta la distribución de productos adaptada a la demanda del consumidor, y programas que asisten a los consumidores durante sus compras, la IA ha permeado de manera integral en este sector.
En el ámbito del modelaje y el marketing, Stradivarius presentó una campaña para la temporada Primavera/Verano de 2023 "reinterpretada" con inteligencia artificial, utilizando modelos generados por esta tecnología. La inteligencia artificial ha redefinido la publicidad de moda, como lo demuestra The Clueless, una agencia de modelos IA que ha creado influencers virtuales utilizando esta tecnología.
Empresas como G-Star y Desigual han llevado la moda generada por IA al mundo físico, con diseños confeccionados a partir de modelos generados. La tecnología ha permeado incluso las pasarelas, con la celebración de la primera edición de la IA Fashion Week en abril, impulsada por Maison Meta, explorando las posibilidades de la IA en la moda.
No obstante, esta revolución no está exenta de conflictos y debates. Surge la pregunta sobre los derechos de autor cuando un algoritmo crea un diseño, planteando un terreno legal por explorar. Además, la necesidad de establecer políticas claras sobre el uso ético y legal de la IA en la cadena de valor, publicidad y relación con los clientes se vuelve imperativa para evitar problemas legales y de reputación.
En un paso significativo hacia la regulación de la inteligencia artificial, a finales de 2022, la IA fue destacada como palabra del año, y el Gobierno de España anunció la creación de una Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial. Esta iniciativa respondía a la necesidad de establecer un marco regulatorio y de supervisión para abordar los desafíos y riesgos asociados con el creciente uso de la inteligencia artificial.
En resumen, la IA ya es una realidad irreversible en la moda, pero presenta desafíos y oportunidades que deben gestionarse cuidadosamente. Encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y el toque humano que ha definido históricamente la moda será clave para el éxito continuo de la industria.
