Ofrenda sinfónica
A principios de los 70 se produce un fenómeno particular en el mundo musical, el rock y la música sinfónica se fusionaron para crear un nuevo género desconocido hasta ese momento, el rock progresivo. Desde la cita de fragmentos o el uso de melodías clásicas como base de canciones rockeras, hasta la adaptación de una obra del repertorio orquestal para interpretarla en estilo rock.
Ese encuentro de géneros dan forma a Rock Sinfónico, un concierto que reúne en escena al ensamble Revolution Band, la Orquesta Sinfónica UNCuyo y el Coro de Niños y Jóvenes UNCuyo para rememorar las legendarias bandas y músicos que marcaron esos años. Los clásicos de Yes, Génesis, Queen, Zeppelin, Pink Floyd, Emerson Lake & Palmer o figuras como Robert Fripp, Freddie Mercury, Steve Howe y Keith Emerson serán parte del programa que contará con los arreglos de Leandro Riolobo.
Serán tres noches de Rock Sinfónico, 24, 25 y 26 de junio a las 20:30 en la Sala Roja de la Nave UNCuyo bajo la dirección del maestro Pablo Herrero Pondal.
Las entradas se pueden adquirir en www.entradaweb.com.ar. Su valor es de $800 general y $650 para estudiantes, docentes, personal no docente y jubilados/as. También se pueden adquirir en boletería de la Nave UNCUYO (Maza 250, Ciudad) de martes a domingo de 18 a 21 hs.
Nace un nuevo género
A mediados de la década de los 60 la cultura joven cambió repentina y drásticamente adquiriendo una cosmovisión contestataria. Jóvenes de clase media que habían rechazado el estilo de vida de sus padres en favor de caminos más experimentales dieron origen a la contracultura.
En ese momento, adelantándose como siempre a todo, The Beatles supieron capturar y potenciar el ánimo de esa época revolucionaria y signada por la intensidad de sus conflictos sociales y políticos, simbolizando las ambiciones, anhelos y temores de toda una generación y, fundamentalmente, erigiendo a la música como la fuente más importante en la que la contracultura forjó su identidad.
The Beatles pre-anunciaron la música psicodélica, una fusión entre el rock, el jazz, el blues y el folk británico sumada a la poderosa influencia que ejerció en la contracultura la espiritualidad oriental y demostraron que esta nueva música, innovadora y creativa, podía ser popular a la vez.
Pero no sólo eso, The Beatles supieron abrir un camino que seguirán músicos de una nueva generación. Alejados en su experimentación de la simple estructura de la canción pop de tres minutos y desarrollando estructuras musicales a gran escala este movimiento descubrió en la música sinfónica nuevos recursos y formas musicales para narrar una historia o describir conceptos filosóficos dentro de un programa conceptual.
Así nació un estilo que, bajo el nombre de rock progresivo, desarrolló una música deslumbrante, sofisticada y llena de virtuosismo que supo combinar el sentido espacial y el alcance monumental de la música sinfónica con la fuerza y la energía del rock.
Es en ese punto donde se forma nuestro Rock Sinfónico que pretende mostrar cómo, al intentar ampliar las fronteras de la música popular, el rock de principios de los años 70 sirvió de lugar de reconciliación de una serie de opuestos culturales, aportando una nueva totalidad nunca antes escuchada. Desde ese lugar los ideales creativos europeos (la música sinfónica y la orquesta) y los afroamericanos (el rock y una banda eléctrica del género) se fusionan como una sola cosa.
Pero esta historia no termina ahí, Rock Sinfónico la continúa con algunos de los artistas que supieron heredar los postulados de los pioneros de los 70 y reinventaron el género a nuevos tiempos. La música del Marillion de los 90 y los proyectos actuales de Steven Wilson nos demostrarán que la llama sigue encendida y se mantiene viva cada día en nosotros.
