En medio de la emergencia climática que vive la región, las autoridades de la Fórmula 1 decidieron cancelar el Gran Premio de Emilia Romagna, sexta prueba del calendario mundial de la competencia, que se debía disputar el domingo en el circuito de Imola, Italia, debido a las inundaciones sufridas en el noreste del país.
La decisión se ha adoptado tras las conversaciones entre todas las partes implicadas y después de que el vicepresidente del Gobierno italiano y ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini, considerara que ante la situación generada era "oportuno aplazar el Gran Premio" para centrar la atención en las tareas de rescate.
"La comunidad de Fórmula 1 quiere enviar sus pensamientos a las personas y afectadas por los recientes eventos (climáticos) en la región de Emilia-Romaña. También queremos rendir homenaje a la labor de los servicios de emergencia que están haciendo todo lo posible para ayudar a los necesitados", comenzó exponiendo el comunicado.
"La decisión se ha tomado porque no es posible realizar el evento de manera segura para nuestra afición, los equipos y nuestro personal y es lo correcto y responsable ante la situación que atraviesan los pueblos y ciudades de la región. No sería correcto ejercer más presión sobre las autoridades locales y los servicios de emergencia en este momento difícil", cierra el comunicado de la Fórmula 1.