Fútbol
Thonny Anderson, en contra de su valla, a los 37 minutos de la segunda etapa, le dio el triunfo final al conjunto de Avellaneda.
Bahía mereció mejor suerte ante un "Rojo" que encontró la ventaja sin realizar los suficientes méritos para lograrla.
Pese a la igualdad de unidades en la tabla de merecimientos, la diferencia de gol a favor que llevaba antes del cotejo el equipo brasileño condicionó la estrategia de Julio Falcioni, quien pese a la inminencia de la semifinal ante Colón el sábado en San Juan, no dudó en colocar en cancha a un equipo plagado de titulares.
No por ello el dueño de casa ejerció una superioridad que lo haga acreedor de una diferencia a su favor.
Muy por el contrario, Bahía evidenció una ligera superioridad que no se trasladó en el score pero sobre el final de la primera etapa la disparidad entre sendas prestaciones se hizo por demás palpable.
En el complemento la visita intensificó su búsqueda ante un anfitrión que de tener el cotejo medianamente controlado pasó a sufrir demasiadas zozobras en defensa.
Solo la impericia de Bahía al momento de darle la puntada final a sus peligrosas aproximaciones y varios cruces providenciales de la zaga local privaron al conjunto de Luis Eduardo Barros Cavalcanti de una ventaja que a medida que avanzaba el desarrollo aparecía como sumamemente lógica.
Apenas un remate aislado de Velasco que pasó rozando el parante izquierdo, a los 27 minutos, despertó al cuadro de Avellaneda de su prolongado letargo, aunque dicha circunstancia ofició de punto de inflexión que derivó en un centro de Velasco y posterior desinteligencia entre el arquero Douglas Friedrich y Thonny Anderson que le dio al "Diablo" una tan necesaria como injusta conquista de los tres puntos en juego, de acuerdo al dispar desarrollo de los noventa minutos.
