Se considera intersexual o intersex a una persona cuyas características sexuales (cromosomas, gónadas, órganos reproductivos y/o genitales) no encuadran dentro de los estándares sexuales masculinos o femeninos.
En esta situación, la persona que cumplirá prisión domiciliaria, se identifica como hombre, y se trata de un caso único en el Servicio Penitenciario de Mendoza.
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La pena que cumple es de 10 años y medio por robo agravado por el uso de arma de fuego, amenazas, robo simple, abuso de armas y usurpación.
Su primera detención fue cuando tenía 20 años en 2014, y tras una condena a tres años de prisión, volvió a la cárcel en 2017 y al año siguiente le concedieron prisión domiciliaria, pero se escapó del lugar en donde debía cumplir la misma, y en 2019 volvió a la cárcel.
En el último mes de enero, profesionales del Hospital Central confirmaron que tiene cáncer uterino.
Su condena se cumple en enero del 2025, pero sólo le quedaban 5 meses para acceder a la libertad condicional, y ante la gravedad de su cuadro de salud, que incluye realizarse diálisis, el juez hizo lugar al pedido de la defensa, y decidió concederle la prisión domiciliaria.